El nuevo concejal de Cs volverá a afiliarse para poder entrar en el grupo

Como publicó LAS PROVINCIAS, el artículo 39 del reglamento que rige el funcionamiento del pleno indica como motivo para entrar como no adscrito «haber abandonado o haber sido expulsado de la formación política que presentó la candidatura por la que concurrieron a las elecciones». En el caso de Bravo fue la primera circunstancia.

El profesor universitario ocupará la plaza de Santiago Benlliure, que renunció ayer al acta en el pleno. Bravo no la cogerá hasta finales de marzo, por lo que Ciudadanos estará un mes con un edil menos. Giner apuntó como causa a las obligaciones docentes del futuro concejal.

Benlliure indicó tras su salida del hemiciclo que «con mucho dolor» ha tenido que «abandonar el cargo de concejal» porque sus «proyectos profesionales» le impiden «ahora compaginar» ese cometido «con la responsabilidad necesaria» para ejercer el «privilegio» de ser edil, según recogió Europa Press.

El exconcejal, que se retiró entre los aplausos de ediles y algunas personas del público, negó que su marcha sea «un portazo» a Ciudadanos en el Ayuntamiento. Afirmó que su renuncia ha sido una decisión que ha «meditado» desde «hace bastantes meses» y que comunicó «a los órganos del partido».

Preguntado por si se han registrado malos momentos en el grupo municipal que hayan podido incluir en su decisión, respondió que «si dijera que no mentiría» porque «cada uno tiene una manera de dirigir las cosas, de pensar». Dijo que «hay amigos, enemigos y compañeros de grupo» y que en todos los grupos «siempre hay polémicas».

La marcha de Benlliure se produjo al inicio de un pleno eterno que se prolongó hasta primera hora de la tarde. Entre los asuntos que destacaron uno de los debates más animados fue el de la suspensión temporal de la recepción de licencias para hoteles y edificios de apartamentos en Ciutat Vella, en el caso de que se trata de una recalificación de un solar o inmueble residencial.

Tanto el concejal del grupo popular Alfonso Novo como el de Ciudadanos Narciso Estellés recriminaron al delegado de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, que la medida «llega tarde» una vez se ha conocido que el Consistorio acumula 70 peticiones (43 hoteles y 23 bloques de apartamentos) para conceder licencias de obras y actividades.

Una moción del concejal popular Alfonso Novo sobre la rehabilitación y usos del antiguo convento de San Vicente de la Roqueta dio pie a una alternativa del propio Sarrià, acerca del compromiso para realizar una excavación arqueológica integral (sin plazos, al contrario de lo que pedía el PP), así como que parte de la planta baja se dedicará a actividades relacionadas con San Vicente Mártir y la Via Augusta.

El portavoz de Ciudadanos, Fernando Giner, presentó una moción al pleno del Ayuntamiento para que el tripartito active medidas para acabar con las ocupaciones ilegales en Valencia, en concreto en los barrios más afectados como el Cabanyal, Orriols y Benicalap. La iniciativa ha sido rechazada por el tripartito, que alegó que el problema se soluciona mediante la mediación.

«El problema de la ocupación no se puede abordar sólo desde la mediación, como dice Ribó, hay que hacerlo desde un planteamiento integral», explicó. El edil dijo que «Ribó no está siendo capaz de aportar soluciones efectivas a un problema grave que afecta directamente a la convivencia vecinal. Recordemos que los ayuntamientos tienen un papel activo frente a la ocupación».