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Una recreación en la que se inspirarán los diseños de los nuevos maceteros del centro, basados en el catálogo aprobado por el Consistorio. Ayto. Valencia

Adiós a los maceteros de Ribó: aprobado el catálogo de mobiliario para la plaza del Ayuntamiento y la calle Colón de Valencia

El estudio al que da luz verde el Consistorio incluye islas de sombra con árboles en el centro, rodeados de asientos de hormigón, con jardines de lluvia y pérgolas temporales

Lola Soriano Pons

Valencia

Viernes, 24 de octubre 2025, 12:56

Ya está clara la hoja de ruta que marcará el futuro diseño del mobiliario que quiere el gobierno de María José Catalá para las plazas céntricas de Valencia que se van a someter a obras de reforma, como la plaza del Ayuntamiento, San Agustín, la avenida del Oeste o en zonas como la calle Colón.

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Este viernes se ha aprobado en Junta de Gobierno el catálogo de los criterios técnicos del mobiliario, jardineras, bancos e infraestructuras viarias propuesto por la firma Barri Studio que se implantarán en el centro de la ciudad y destaca la propuesta de maceteros y bancos que se funden con los espacios verdes y todos ellos se pondrán en puntos donde no interrumpan el paso peatonal de los viandantes.

El hormigón pulido y la piedra natural de los bancos y maceteros se fundirán con la vegetación y también se seguirá apostando por bancos con tableros de madera y combinados con reposabrazos metálicos e incluso recogen la opción de implantar bancos individuales o grupales.

A nivel general, pero también en zonas como la plaza del Ayuntamiento, área que está pendiente de una remodelación integral, el catálogo apuesta por agrupar el mobiliario, tanto bancos, papeleras como luminarias en determinadas islas o zonas, de forma conjunta, «y de forma perpendicular al eje del tránsito o paralelos si se adosan a zonas verdes».

En el catálogo se habla de crfear una disposición estratégica del mobiliario en zonas de pausa, fuera de los flujos principales. "Bancos, papeleras y luminarias deben ubicarse en áreas de estancia lateral, fuera de los recorridos principales, con el objetivo de mejorar la legibilidad del espacio y evitar interferencias en la circulación peatonal".

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Se propone que el mobiliario «debe de fomentar la creación de microclimas y la biodiversidad», por lo tanto, se trataría de expandir el modelo que hay en uno de los laterales de la plaza de la Reina, en su confluencia con la calle de la Paz y San Vicente, donde hay un refugio con bancos, vegetación y una zona de pequeños difusores de agua.

En concreto, en el informe se detalla que "bancas, jardineras, luminarias y pavimentos pueden integrarse con sistemas de drenaje, vegetación adaptada y dispositivos de sombra, configurando microhábitats que mejoren el confort térmico, retienen agua y fomentan la biodiversidad".

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Incluso se va más allá y se argumenta que esta estrategia "propone pensar los elementos urbanos no como objetos aislados, sino como infraestructuras vivas que operan en red, enriqueciendo la experiencia del espacio público y fortaleciendo su resiliencia climática".

Mobiliario que inspirará los futuros diseños para el centro de Valencia. Ayto. Valencia

En este caso, se habla de la conveniencia de crear «bioswales«, que son zanjas de drenaje con cobertura vegetal; »jardines de lluvia y franjas verdes».

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Tanto en plazas como en calles, como pudiera ser Colón, se detalla que ningún elemento de mobiliario debe interrumpir el flujo peatonal. «Se debe de garantizar un pasillo continuo y libre de obstáculos, con un ancho mínimo de 1,80 metros, de acuerdo con los criterios de accesibilidad».

También se recuerda que no se debe ubicar mobiliario «frente a la señalización, accesos a edificios o cruces de rampas» y se añade que es necesario «dejar áreas libres de 1,20 metros frente a accesos y esquinas para garantizar la visibilidad y seguridad».

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Y se detalla que los bancos se tienen que poner en zonas con sombras naturales o artificiales. «Los bancos deben de ubicarse idealmente bajo sombra natural o mediante pérgolas. En el caso de arbolado joven, se recomienda dotar de sombra mediante estructuras temporales o toldos».

Sobre los bancos también se detalla que se "recomienda incoporar reposabrazos laterales o centrales para facilitar el uso a personas mayores o con movilidad reducida".

En cuanto al diseño de los maceteros, apuestan por jardineras modulares con vegetación arbustiva y vivaz de construcción mixta, de hormigón pulido gris y base de piedra natural (granito o caliza) y con un drenaje central en acero o resina epóxica.

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Hablan de jardineras que tengan cavidad para dejar los árboles en el centro que se combinan con partes de hormigón que sirven como asientos. En el listado de la propuesta citan jardineras dobles, escalonadas y circulares.

Además, se propone que se abogue por materiales duraderos y de bajo mantenimiento. "Los elementos deben de ser resistentes al vandalismo, fáciles de mantener y presentar buen envejecimiento". Por ello, enumera que se "priorizarán materiales como acero pintado, madera tratada y hormigón pigmentado".

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Y, en el caso de las papeleras, abogan por el modelo que ya está vigente en el entorno del Mercado Central y la Lonja, unas papeleras rectangulares que poseen una cubierta para la lluvia.

Y para las arquetas del suelo, proponen que las tapas de los registros estén integradas en el pavimento para que pasen desapercibidas.

Y también se habla y mucho en este catálogo de la necesidad de jugar con el tamaño del mobiliario, combinando formatos pequeños, medianos y grandes según el espacio donde se vayan a situar. "Se debe de adaptar el mobiliario a la escala del espacio público donde se inserta (pequeña (S), mediana (M) o grande (L)) adecuando su cantidad, proporción y configuración. En espacios reducidos se recomienda una presencia mínima y contenida, mientras que en plazas de mayor escala, conviene emplear una estrategia de repetición o agrupación que refuerce la habitabilidad sin saturar el espacio".

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De igual modo, se propone que la ubicación del mobiliario "debe coordinarse con las tramas del pavimento, evitando cortes innecesarios".

A la hora de elegir la vegetación, Barri Studio defiende que hay que considerar «factores como la profundidad disponible del sustrato, la exposición solar, la capacidad de drenaje y la necesidad de intervenciones mínimas» y añaden que se «priorizarán especies mediterráneas o adaptadas, resistentes a la sequia y de porte contenido, que aseguren una composición estable y estéticamente agradable con el mínimo esfuerzo de mantenimiento».

En todo caso, se detalla que los criterios que presentan para la disposición del mobiliario urbano tiene como objetivo garantizar la accesibilidad, la continuidad peatonal, el cofort climático y el respeto por el paisaje existente.

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En el mismo estudio, también se repasa la situación actual del diseño del mobiliario en la ciudad y se describe que "la disposición aleatoria de bancos, jardineras y otros elementos, junto con la fragmentación de los pavimentos genera barreras físicas y perceptivas que afectan a todos, especialmente a personas con movilidad reducida o edad avanzada".

Y se añade que actualmente "hay espacios de gran escala" donde existe "una falta de infraestructura de estancia o se encuentran totalmente expuestas a los fenómenos climáticos".

Se argumenta que las condiciones actuales de los elementos urbanos en el casco histórico de Valencia están marcadas "por la heterogeneidad, la ausencia de jerarquias claras y la escasa habitabilidad de ciertos espacios" y, acto seguido, añaden que el objetivo del catálogo es "más que prescribir soluciones cerradas, plantear un marco de ideas flexibles que guíen el uso y la disposición de los elementos según las particularidades de cada lugar" y "consolidar un lenguaje común, integrar la accesibilidad y activar ecologías urbanas".

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Falta de sombra en la plaza de la Reina

En este mismo informe previo de la situación, muestra fotos de los maceteros de la plaza del Ayuntamiento, los que se implantaron en el gobierno de Ribó, y dicen que "carecen de cualidades ambientales básicas". También incluyen fotos de los bancos de piedra de la plaza de la Reina y opina que en "contextos de alta radiación solar, con flujos peatonales intensos y presencia vehicular constante, la falta de sombra, descanso o refugio térmico convierte estos vacíos en espacios de tránsito más que de encuentro".

Se describe y se acompaña con imágenes de la calle San Vicente (cerca de Periodista Azzati) o en la misma plaza de la Virgen con la calle Bailía donde queda patente la presencia de maceteros o bancos en medio de zonas de paso peatonal y se explica que "el mobiliario interfiere con la fluidez del recorrido o se impone sobre el contexto sin considerar la escala del entorno".

Junto a un collage de fotos actuales de la plaza del Tossal, plaza de Brujas, plaza del Ayuntamiento y de la Reina, describen los responsables del estudio que analiza la situación de Valencia que conviven "bancos de madera, de piedra o metal, jardineras de hormigón, acero corten y plástico pigmentado: todos presentan diferencias significativas en forma, escala, color y lenguajes constructivo".

Y opina que esta "superposición de estilos -algunos neutros y otros más expresivos- genera una imagen fragmentada del paisaje urbano, donde los objetos compiten entre sí y con el contexto patrimonial que los rodea".

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Este estudio también se fija en los actuales suelos de Ciutat Vella y se argumenta que "en un mismo tramo de calle o plaza pueden coextistir piezas de distintos formatos, texturas, colores y tipos de juntas sin una lógica transición y el resultado es una superposición de soluciones técnicas puntuales". Describen que a ras de suelo "esta heterogeneidad se amplifica con la presencia dispersa de arquetas, tapas de registro, bolardos e imbornales, que refuerzan la sensación de desorden material". Y se indica que en conjunto "esta variedad no responde a una lógica de adaptación al lugar, sino a una acumulación de decisiones puntuales".

Y se opina que esta fragmentación "no sólo compromete la legibilidad del espacio y su identidad visual, sino que también dificulta el mantenimiento y la accesibilidad".

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