Medio centenar de enganches ilegales seguirán en los pisos de Bloque Portuarios

Los edificios de Bloque Portuarios, un conjunto de fincas de 168 viviendas en el Cabanyal, mantendrán los enganches ilegales a la red eléctrica hasta que sean derribados. Así lo indicaron ayer fuentes municipales, a la vista de lo sucedido con el medio centenar de casos que están en dicha situación.

El plan urbanístico todavía en tramitación prevé la construcción de un edificio para realojos en un solar situado justo detrás del cuartel de la Guardia Civil. En ese momento se procederá a la demolición de Bloque Portuarios. Como es de suponer, todavía no hay plazos para las obras ni se dispone del reparto de la financiación. Hasta entonces, seguirán los enganches ilegales en medio centenar de viviendas ocupadas ilegalmente y «algunas más». Esa es la precaria situación a la que se enfrenta el barrio y los habitantes de estas fincas. Estos enganches aumentan el riesgo de incendios por cortocircuitos.

Las mismas fuentes apuntaron que una de las alternativas barajadas por el Ayuntamiento y la Generalitat, que disponen de un amplio parque de viviendas en los bloques, fue la colocación de contadores de la luz dentro de «cajas fuertes», aunque los técnicos vieron que era inviable.

La empresa Plan Cabanyal realizó un estudio sobre la situación de los vecinos y sus pretensiones de cara al derribo de los inmuebles. Del centenar de propietarios, un tercio quiere vender la vivienda, por lo que la Administración necesitará unos fondos al menos de un millón y medio de euros cuando se haga.

Otro tercio vive en los pisos, pero carecen de recursos. Rechazan la venta y piden una vivienda social, por lo que en este tipo de permutas deberían intervenir los departamentos que controlan el parque público de viviendas. A fecha de hoy, la Conselleria de Vivienda carece de inmuebles en el Cabanyal, mientras que el Consistorio tiene un número escaso y muchos sin reformar.

Finalmente, otro tercio de las familias abogan por un realojo en la finca que se construirá detrás del cuartel. La primera opción fue un solar cercano a la avenida Mediterráneo, aunque la concejalía de Desarrollo Urbano decidió mantener unos huertos de autoconsumo como zona verde en el plan urbanístico. Con las ayudas del Plan ARRU y la tasación de los pisos actuales, la previsión es que la operación no resulte muy gravosa para estos vecinos, que hasta entonces tendrán que subsistir en unos edificios en mal estado.