Urgente Herido muy grave un joven tras ser apuñalado en el pecho en el viejo cauce del río en Valencia
Las torres de apartamentos Aparwaks, junto a la zona quemada. EFE/ANA ESCOBAR

El juez impone alejamiento de la Devesa al pirómano pese a reconocer «la insuficiencia de las diligencias practicadas»

El auto del magistrado autoriza a los agentes de la Guardia Civil a investigar si el abogado posee una estufa de parafina y cuándo la compró

Viernes, 1 de marzo 2024, 14:04

Confuso auto el que ha firmado el titular del juzgado de instrucción número 7 de Valencia para dejar en libertad al presunto pirómano de la Devesa. En él, el magistrado dice prácticamente una cosa y la contraria: deja en libertad al detenido por considerar que no hay pruebas para enviarle a prisión pero admite la adopción de medidas cautelares mucho más restrictivas, tanto que el acusado tendrá que abandonar su vivienda antes del lunes.

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El juez tiene en cuenta la gravedad y alarma de los hechos objeto de investigación pero alerta de «la insuficiencia de las diligencias practicadas a efectos de la atribución de su autoría». Explica que, tras los incendios de febrero, se detectó «un vehículo circulando por la carretera en trayectos próximos al citado incendio, en horario próximo a su llegada al domicilio en el que reside» el presunto pirómano, pero no se ha verificado que fuera él. Pese a eso se amplía la orden de alejamiento a toda la Devesa «ante el aparente incumplimiento de la orden vigente».

Además, los agentes que entraron a casa del presunto pirómano este jueves tenían la orden de comprobar cuándo se instaló y se adquirió la estufa de parafina que el acusado dice tener. Es su justificación a la compra de una garrafa de este combustible que hizo en enero y que tanto alertó a los vecinos. Ahora, el juez quiere confirmar que esa estufa no se compró después de que supiera que esa botella hizo sospechar a residentes y Guardia Civil.

Un testigo ubicó al acusado en ese coche en los alrededores del incendio. Primero dijo que había visto a una mujer, pero luego lo identificó sin género de dudas. El acusado dijo que el coche pequeño que habría visto el testigo no es suyo, dado que el que él tenía antes, que sí corresponde a la descripción que hace el vecino, lo ha vendido. Los residentes que viven cerca de él, eso sí, insisten en que ese coche continúa en el aparcamiento de los apartamentos.

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