El juez archiva la causa a Fuset sobre las barras de Viveros

El juzgado de Instrucción 7 de Valencia archiva la la causa abierta contra el edil Pere Fuset por la concesión de las barras de comida de Viveros a una empresa sin ningún tipo de procedimiento administrativo, a cambio de la instalación de la polémica grada.

Estos hechos se descubrieron a raíz de la investigación al ponsable de Compromís por la muerte de un operario durante el montaje de las gradas para los conciertos de verano.

El juez que indagó sobre el siniestro laboral apreció indicios de delito en el edil por la concesión de la explotación de las barras de comida, descubrió que el edil concedió la explotación comercial de esos puestos a las empresas sin ningún tipo de procedimiento administrativo, es decir, a dedo.

Derivó el asunto a otro juzgado donde se analizaba la gestión del edil en la contratación de eventos para Expojove y la Batalla de Flores, porque el magistrado alegó que él no podía hacerse cargo al no tener relación con el objeto de su causa, es decir, la muerte del operario.

Ahora, sin embargo, y después de un conflicto entre los dos juzgados de Instrucción por ver quién asumía estas pesquisas, el primer juez ha decretado el archivo de la investigación. Se trata, en este caso, de un sobreseimiento libre, según ha confirmado el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), es decir, un tipo de archivo poco frecuente porque equivale a cosa juzgada e impide reabrir el asunto si aparecen nuevos indicios.

El juzgado, al parecer, toma esa decisión después de que Fuset declarara como imputado por estos hechos. El edil declaró antes de Navidad.

Además, según pudo saber LAS PROVINCIAS, el magistrado considera el objeto de esta causa como una cuestión administrativa y no penal. Los informes técnicos municipales sobre la explotación de las barras de comida en los conciertos avalan la decisión del edil, es por ello que el magistrado estima en todo caso una falta administrativa.

El edil sigue envuelto en investigaciones judiciales y se enfrenta a una petición de cinco años de cárcel por parte de la familia del operario fallecido en Viveros. Tanto el juez instructor como la Audiencia sí respaldan la existencia de indicios de criminalidad contra el edil.

Ambos subrayaron el protagonismo de Fuset en la decisión de las gradas y consideraron como principal indicio la carta que escribió y que firmaba el propio edil en la que imponía el montaje de las gradas, además, con gran premura de tiempo.

La misiva trasladaba la «instalación de unas gradas por terceros que no habían participado en el proceso», es decir, «al margen de cualquier procedimiento administrativo». Fue una decisión «personal» del edil, remató la Audiencia cuando rechazó el recurso del cargo de Compromís.

El edil se vio envuelto en otras investigaciones por el fraccionamiento de contratos en Expojove y otros eventos como la Batalla de Flores, relacionados con su antigua Concejalía de Fiestas.

Sin embargo, Fuset no ha perdido el apoyo de los dirigentes de su partido. Entre ellos, el alcalde Joan Ribó que dejó claro que si queda exento de sus responsabilidades judiciales volverá a sus funciones como concejal.