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Grupo de turistas por la calle Periodista Azzati. valencia en bici
Grupos de turistas en bicicleta invaden las aceras del centro de Valencia y avivan las protestas

Grupos de turistas en bicicleta invaden las aceras del centro de Valencia y avivan las protestas

València en Bici pide que la nueva ordenanza incluya un tope de personas en las visitas guiadas: «Esta situación daña la imagen de todos»

P. M.

Jueves, 16 de agosto 2018

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La actual ordenanza de Tráfico prohíbe la circulación de bicicletas en las aceras, aunque eso no parece importarle mucho a los grupos de turistas que recorren cada días las calles del centro de Valencia, en muchas ocasiones ocupando los espacios destinados a los peatones y generando por ello las críticas vecinales a este modo de transporte. Por esta razón, la asociación València en Bici ha planteado al Ayuntamiento que la futura normativa contemple una limitación en el número de personas que puedan formar estos grupos.

Fernando Mafé, miembro de la asociación, recordó que ese fue el planteamiento puesto sobre la mesa en uno de los tres talleres de participación ciudadana realizados con motivo de la nueva ordenanza. «Es algo que aceptaron desde el propio sector, por lo que se dijo en aquel momento», recordó. El pasado año ya se produjeron quejas en este sentido, tras lo que el Ayuntamiento editó para repartir una serie de folletos con las normas de circulación, además de celebrar una reunión con empresas de alquiler de bicis.

«El problema es que esta situación daña a todo el sector y perjudica la imagen de Valencia», consideró Mafé, miembro histórico de la entidad y quien acuñó por ejemplo el término 'anillo ciclista' con el que se denomina al carril ciclista que rodea el distrito de Ciutat Vella.

¿Cómo resolver este problema? Para la limitación de los grupos, en la citada reunión se habló de entre 15 y 20 personas, con un control a través de los guías turísticos de que circulen sólo por las zonas autorizadas. La realidad actual es que los visitantes utilizan los navegadores de los móviles sin fijarse demasiado, por no decir nada, en el código de Circulación.

Así, el paso por las aceras es algo normal, al igual que ocurre con los jardines o incluso los carriles de transporte público restringidos, como ocurre en la calle Colón. Otra de las iniciativas, esta vez a título personal, es la contratación de informadores para que hagan llegar a los turistas todas las normas.

«Igual que hace la EMT con sus informadores, sería algo parecido», precisó Mafé, reiterando que este extremo es algo que debe debatirse en el seno de la junta directiva. «Sería algo muy útil para intentar frenar la mala imagen que tenemos los ciclistas por este fenómeno», dijo.

El tráfico de bicicletas ha ido en aumento los últimos años, lo que ha contagiado al sector turístico. Las empresas de alquiler de bicis están implantadas en todos los barrios del centro, por lo que se convierten en idóneos centros de información para los turistas. El Consistorio, por su parte, tiene un documento de normas de circulación en siete idiomas disponible en su página web, además de ediciones en papel.

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