El futuro de la antigua sede de Hacienda en Valencia, en punto muerto medio año después
El Ayuntamiento y la Diputación, copropietarios del inmueble de Guillem de Castro, todavía no han decido un uso para la construcción de los años cincuenta I El Tribunal Supremo reconoció la titularidad de las instituciones valencianas frente al Estado el pasado mayo
Ya han pasado seis meses desde que saltó a la opinión pública el deseo de dar un uso al monumental edificio que fue sede de Hacienda en la calle Guillem de Castro. Medio año después, el silencio pesa sobre los muros de la construcción. La decisión sobre su uso, en definitiva sobre su futuro, está en punto muerto. La Administración, Ayuntamiento de Valencia y Diputación de Valencia -cotitulares del inmueble- no ha adoptado ninguna decisión. Fuentes del Ayuntamiento han asegurado a LAS PROVINCIAS que no ha habido reuniones entre los copropietarios para decidir qué fin concederle al edificio de Hacienda, ni siquiera para determinar cómo actuar ante una construcción aquejada de muchos daños y que necesita restauración. Nada se ha avanzado.
El pasado mayo la Diputación de Valencia se mostró interesada en convertir el edificio de los años cincuenta en el museo que necesita para mostrar sus fondos artísticos. Se trata de una rica colección que atesora 4.000 piezas de gran calidad e interés. En los almacenes duermen Pinazo, Ferrándiz y Sorolla, también artistas contemporáneos como Kandinsky, Yturralde, Genovés, Michavila, Equipo Crónica, Esteve Edo o Joan Miró.
Pronto el Ayuntamiento de Valencia frenó esa aspiración al ofrecer otra alternativa a la Diputación: el palacio de los marqueses de Montortal que se encuentra en la plaza de Tetuán y que el Consistorio adquirió por tres millones de euros. Para la rehabilitación se estimó que serían necesarios algo más de cinco millones. Además, las dos partes tendrían que ponerse de acuerdo en tanto que la propiedad del histórico palacio es del Ayuntamiento de la ciudad.
La propuesta que el Consistorio trasladó a la Diputación fue bien recibida por la Corporación provincial. Con ello quedó congelada la opción de que Hacienda se convirtiera en museo sin que haya habido nuevos pronunciamientos. ¿Qué uso se le va a dar? Hasta el momento no se ha conocido una alternativa que llene de contenido la construcción de Guillem de Castro.
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En algún momento, durante el gobierno municipal que presidió el alcalde Joan Ribó, se barajó la posibilidad de que la que fue oficina de la Agencia Tributaria hasta 2018 sirviera para la ampliación de las oficinas de servicios municipales. En estos momentos, como también ha confirmado LAS PROVINCIAS, tampoco se ha hablado de esta opción. Todos los frentes que rodean al gran edificio vecino del MuVIM están abiertos y conducen a descubrir que el futuro de un inmueble construido por los arquitectos Francisco Echenique y Luis Calvo está en el aire.
En el ya largo camino recorrido, incluso un proyecto para la construcción de un hotel por parte de un grupo inversor se coló entre las posibilidades. No obtsnte esta opción decayó pronto, todavía durante el gobierno de Joan Ribó, ante el Plan de Ciutat Vella.
El deseo de encontrar contenido para una construcción que en 1952 el Ayuntamiento y la Diputación cedieron al Estado para la construcción de su nueva Delegación de Hacienda en la capital del Turia, despertó ante la resolución del Tribunal Supremo que desestimó el recurso presentado por el Abogado del Estado en representación de la Administración central para reclamar la propiedad del inmueble. Una providencia del Alto Tribunal zanjó el conflicto cuando hace medio año, con carácter firme y definitivo, determinó que la propiedad corresponde al Ayuntamiento de Valencia en un el 60 por ciento y en un 40 por ciento a la Diputación.
Pese a todos los pasos dados en territorio judicial y las distintas opciones consideradas para el edificio, nada hay decidido a pesar del tiempo transcurrido.
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