La estación del Norte pone todos sus relojes en hora

En la estación del Norte hay 17 relojes donde los viajeros pueden mirar la hora y todos están en plena revisión. La empresa estatal Adif ha iniciado lo que ayer denominaron la «renovación de la cronometría» con la puesta a punto de todos y cada uno de los dispositivos, tanto los emblemáticos como los más modernos en pantallas.

La renovación, indicaron fuentes de Adif, forma parte del mantenimiento. La restauración afecta al mecanismo interior, dado que el exterior no se puede modificar sin el visto bueno de la Conselleria de Cultura, al ser un edificio protegido por su valor patrimonial.

La maquina interior, por lo tanto, podrá ser sustituida para su mejora, aunque esto es algo que deben determinar los equipos encargados del trabajo. De momento, los viandantes se sorprendieron ayer al comprobar como el emblemático reloj principal de la fachada era descolgado para su traslado a un taller.

En total, hay siete dispositivos singulares y una decena más modernos repartidos en los vestíbulos y los andenes. Todos deben dar la hora correcta marcando la misma para no engañar en ningún momento a los viajeros. Entre las toperas, dentro de la sala de Mosaicos, junto a los trenes, en las pantallas donde se informa de las llegadas y salidas, en todas partes deben ser fiables.

La estación del Norte fue inaugurada en 1917 y es obra del arquitecto Demetrio Ribes. Algunas de las piezas en las que se revisa la cronometría son las originales y otras fuentes señalaron que el reloj principal fue de los primeros de España en tener un mecanismo eléctrico. Desde Adif no aclararon si ahora pasará a tener uno digital. La intervención se prolongará durante días.

Adif adjudicó en octubre de 2020 el proyecto de rehabilitación integral del edificio, una inversión decidida en la conmemoración del primer siglo del inmueble. El contrato tiene un importe de 687.548 euros y el encargo se hizo a la empresa Ghesa Ingeniería y Tecnología, con un plazo de ejecución de 17 meses.

Una vez entregado, la idea es que las obras puedan desarrollarse por fases, una vez que la reforma tenga el visto bueno de la Generalitat. En realidad se trata de tres intervenciones diferentes, siempre con la idea que el servicio ferroviario pueda mantenerse. La primera comprende las cubiertas de las naves laterales y torreones norte. La siguiente la marquesina principal, para acabar con las fachadas y carpinterías. La estación mantiene numerosas líneas, de Cercanías sobre todo, pese a la apertura de la Joaquín Sorolla en 2010 para la línea AVE y larga distancia.