Empresas buscan suelo libre en Valencia para construir nuevas residencias de estudiantes
La falta de solares impide abrir nuevos alojamientos de gran tamaño y la alta demanda de habitaciones lleva a los universitarios a tener que reservarlas más de medio año antes
Lola Soriano Pons
Valencia
Jueves, 11 de abril 2024, 00:18
El mercado de las residencias universitarias no para de crecer en Valencia y l'Horta. Se da la doble circunstancia de que empresas inversoras tienen ... mucho interés en encontrar suelo libre en el Cap i Casal para levantar nuevos recintos de alojamiento y, además, la demanda por parte de los estudiantes para contar con una de habitación para vivir en un espacio de ambiente universitario también va en aumento. De hecho, en algunas residencias abrieron la lista de reservas de plazas para el curso 2025 en febrero y en marzo ya ha colgado el cartel de 'completo' e incluso hay listas de espera.
Y es que la existencia de dos centros universitarios públicos, la Universitat de València y la Politècnica, además de cuatro privados, como es el caso de la Cardenal Herrera, Florida, Europea y Católica, ha aumentado exponencialmente la demanda de residencias y a ello hay que sumar la llegada de extranjeros con programas Erasmus.
Un claro ejemplo lo detalla Pavlina Chandras, COO de Livensa Living, entidad que gestiona los establecimientos de Viveros, en la calle Ruaya, que abrió en septiembre de 2023 y de La Marina Real, alojamiento también premium que se diseñó sobre el antiguo edificio de la Conselleria de Medio Ambiente de la calle Francisco Cubells. En ambos casos son alojamientos flexibles porque pueden alojar a clientes de otro perfil cuando los estudiantes se marchan en verano.
Argumenta que en «Valencia, Madrid, Barcelona, Málaga y Lisboa son ciudades donde estamos abiertos a nuevas oportunidades y el departamento de inversiones está activo en la búsqueda para hacer más residencias con el fin de seguir creciendo».
Entre España y Portugal cuentan con 14 residencias de estudiantes y 6 de alojamientos flexibles, es decir, recintos que cuentan con licencia hotelera y que pueden utilizar para albergar estudiantes y también nómadas digitales, desplazados e incluso en épocas de verano, cuando ya no hay estudiantes, con turistas.
En el caso de Valencia los dos recintos de servicios de Viveros y Marina Real entran como alojamientos flexibles. «En Marina Real disponemos de 400 estudios y en la residencia Viveros de 254 habitaciones. En el caso de la Marina Real todos tienen cocina completa y en el de Viveros está esa opción o la habitación con kitchenette (con microondas, fregadero y nevera y cocinas comunitarias)», argumenta.
En el caso de Viveros (calle Ruaya), el alojamiento se comtempla desde 737 euros al mes y en la Marina Real desde 850 euros (ya que tienen cocina completa) y ya se ha abierto el plazo de reservas para el curso 2025. «Desde finales de febrero está reservando ya la gente su estudio y la señal de reserva es de 250 euros y cuando ya queda poco para comenzar, se paga un primer mes», detalla Pavlina Chandras.
En ambas residencias hay servicios incluidos como luz, agua, calefacción, wifi, gimnasio, piscina, salas coworking, salas de cine y limpieza.
Nueva residencia, lista para septiembre
En Burjassot, cerca de la estación del Empalme, en estos momentos se está ultimando la construcción de una nueva residencia de estudiantes que la semana que viene se empezará a comercializar.
Juan Laiseca, codirector general de Straco Real Estate Iberia, explica que la nueva residencia la impulsa un inversor belga especializado en el desarrollo de hoteles y residencias de estudiantes y el operador de la residencia será Yugo, firma que gestiona más de 60.000 camas en nueve países.
También confirma que los operadores «están buscando edificios para reconvertir en residencia de estudiantes o solares para crear nuevas residencias universitarias».
En el caso de la residencia que están construyendo en Burjassot, contará con 612 camas en 564 habitaciones «y estará lista este verano para recibir estudiantes ya en septiembre. La semana que viene se comercializará ya a través de Yugo».
También se tendrá que hacer reserva previa y el coste de las habitaciones será entre 500 y 650 euros por habitación durante todo un año.
En residencias de estudiantes de París se conocen casos en los que los estudiantes se tienen que hacer cargo de darse de alta de luz y agua, pero esto no ocurre en las residencias consultadas que operan en Valencia.
De hecho, en la nueva instalación que se está ultimando en Burjassot, el precio incluye el consumo de agua y luz, wifi de 100 megas por persona, gimnasio, salas de cine y multiusos, piscina, salas de juego limpieza semana y hay opciones de parking y pensión media o completa.
La obra se va a realizar en 15 meses ya que se están aplicando «soluciones de construcción industrial y se realizan de forma más rápida y generando menos residuos», explica Ana Lozano, arquitecta. En este caso también es un residencial comunitario compatible con el uso hotelero.
La arquitecta Ana Lozano reconoce que en Valencia «sigue habiendo un gran interés tanto en crear residencias universitarias como en modelos o tendencias nuevas de alojamientos como 'flexliving' o 'coliving' porque Valencia tiene un atractivo enorme y una gran calidad de vida y están viniendo muchos nómadas digitales que teletrabajan aquí y también muchos estudiantes desplazados nacionales o Erasmus». Y reconoce que con las nuevas residencias «en realidad se libera parque inmobiliario para que las viviendas convencionales puedan tener familias».
Esta misma firma Straco Real Estate Iberia también cuenta con una residencia en la isla de la Cartuja de Sevilla con 232 camas que opera Yugo y en Semana Santa han terminado una residencia muy grande en Salamanca con 984 camas.
En otra empresa operadora como es Resa, Lorena Larrañaga, directora de Resa Patacona reconoce que siempre están pendientes de la oportunidad de buscar nuevas ubicaciones en Barcelona, Madrid y Valencia.
En el Cap i Casal gestionan las residencias Damià Bonet, junto al campus de Tarongers en la calla Serpis; la residencia la Concepción, en la avenida de Suecia (cerca del Mestalla); y Resa Patacona, el edificio circular de obra nueva que estuvo años sin uso.
Larrañaga añade que la demanda de plazas es tan alta que en residencias como Damià Bonet «las reservas del año que viene ya se han completado. Se abrió la reserva en febrero y en el mes de marzo ya se ha cerrado y hay lista de espera».
También se ha colgado el cartel de 'completo' en la residencia La Concepción y en Resa Patacona las reservas para 2025 ya están al 65%. «Hace unos años los estudiantes se esperaban a ver las notas de corte de la Ebau, pero ahora cada vez se completan antes las reservas», añade.
En cuanto a los precios de las habitaciones, por ejemplo, en Patacona están entre 760 euros y 960 euros. Todas tienen baño individual y hay opción de habitación sin cocina o estudio con cocina. Ofrece vigilancia las 24 horas, gimnasio, piscina, autoservicio de lavandería, limpieza semanal y cambio de toallas, servicio de atención nutricional y de orientación piscológica y servicio de atención telefónica de urgencias médicas las 24 horas.
Larrañaga detalla que en pisos de estudiantes en puntos como Blasco Ibáñez o Benimaclet «el alquiler de habitaciones está entre 450 y 500 euros, pero hay que pagar la luz, agua, internet, no cuentan con servicio de limpieza ni espacios comunes de gimnasio o piscina, y al final sale más caro».
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