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Á. S.
VALENCIA.
Martes, 11 de diciembre 2018, 00:47
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La EMT creó ayer la figura de «retén especial» para que los prejubilados no acudan a su puesto de trabajo la mitad de las jornadas que, por ley, tienen obligado acudir a la empresa. La gerencia intenta así aplacar a los sindicatos, que la semana que viene decidirán o no si hacen paros, enfadados con la negativa del Consistorio de aceptar el acuerdo de 2003 en virtud del cual los trabajadores prejubilados únicamente trabajaban 65 de los 131 días, como mínimo, que la ley les obliga a acudir a su puesto.
Este es el principal punto de fricción entre sindicatos y empresa. Un laudo del Tribunal de Arbitraje Laboral obligó a la empresa a aceptar el acuerdo, después de que un informe municipal motivara que la EMT llevara a la Agencia Antifraude el acuerdo, que se cerró con un dictamen en el que se habalaba de cuatro posibles delitos, entre otros falsedad documental, por cumplir esa salvedad. Ahora, los prejubilados podrán estar en casa 65 de los 131 días, pero serán llamados a trabajar si es necesario.
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