Borrar
Lotería Cuatro jugadores ganan 50.630 euros con el sorteo de la Primitiva de este jueves
IRENE MARSILLA
Botellón en Valencia | El Covid no puede con el botellón en Valencia

El Covid no puede con el botellón en Valencia

El centro, Benimaclet y las plazas de Honduras y el Cedro son las zonas más afectadas y los sindicatos policiales piden más personal

Álex Serrano

Valencia

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 20 de septiembre 2020, 00:07

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El cierre del ocio nocturno más allá de la una de la madrugada ha traído aparejado un fenómeno que lleva de cabeza a vecinos de decenas de enclaves de toda la ciudad: el botellón. Aunque este fenómeno, como la industria de los disfraces de Halloween, revive con el otoño, en esta ocasión tiene un efecto nocivo añadido, más allá del que provoca sobre la salud de los más jóvenes y sobre el descanso de los más mayores: convertirse en potenciales pequeños focos de expansión del coronavirus.

El botellón se encuentra extendido sobre todo en las plazas de Honduras y del Cedro, una zona con una gran densidad de bares. Cuando las terrazas cierran, decenas de personas se quedan a beber en la calle, con las molestias que ello conlleva. Además, el fenómeno también está presente en varios enclaves como la plaza del Benimaclet o la de la Virgen. Habla Aarón Cano, concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de Valencia y encargado del Cuerpo municipal que más controla este fenómeno: «Tengamos cabeza para saber gestionar todo esto. No estamos desbordados por el botellón. No se puede llamar botellón a tres chavales juntos que estén bebiendo en la calle. No hay un problema de botellón». Pero entonces, ¿no hay? «Sí, Sí, ¿pero el año pasado no había? Es mentira que en cada parque de la ciudad haya un botellón». Los sindicatos, por su parte, apuntan que el problema es la falta de personal y que ahora, «cuando echan a la gente de los locales, se queda en la calle porque es relativamente pronto», según Alberto Checa, portavoz del STAS en el Consistorio.

Toni Casola, presidente de la Asociación de Vecinos del Carmen, apunta que la plaza del Tossal concentra buena parte de estas reuniones «con continuas reyertas»: «Es gente que se concentra borracha desde algún local que funciona de tapado». «También en la calle Jardines, donde antes estaba la Policía Local», indica Casola. También en el centro, Rafael Mampel, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes de Ciutat Vella, habla de la plaza de la Virgen: «Se suelen juntar jóvenes a hacer botellón y a patinar, y también en la zona del Convento del Carmen. Se llama a la policía pero como siempre desaparece la bebida, se ponen la mascarrilla y a funcionar. Pensamos que la única solución es ser más contundentes con las multas, de otra manera esto seguirá sin solución».

Problemas en Russafa

En Benimaclet, el portavoz de la asociación de vecinos, Paco Guardeño, apunta que aunque la situación ha mejorado en la plaza con la presencia continua de la Policía Local, sigue habiendo problemas en la plaza de la iglesia y en la Escombrera. «Exigimos también control con las terrazas. En Benimaclet podemos asegurar que un gran porcentaje sigue incumpliendo las medidas de respeto de distancia social entre sillas y sillas», indicó Guardeño. Y en Ruzafa, Josep Martínez, portavoz de Russafa Descansa, cree que el consumo de alcohol en el barrio está «institucionalizado» en las terrazas, «más allá de los límites de ocupacion del dominio publico autorizados por este Consistorio».

Hablan ahora los hosteleros, afectados por este fenómeno como los que más. La Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia cree que el botellón va 'increscendo': «Se han multiplicado el número de denuncias y se han expandido los focos. Hasta el momento, los botellones iban asociados a la actividad universitaria, pero ahora mismo se han dispersado y cada fin de semana, principalmente, en numerosos parques y plazas hay pequeños grupos de jóvenes haciendo botellón o comprando latas a lateros, provocando un impacto acústico preocupante y fuera de control». El sector asegura que el consumo reglado en locales es lo que más puede ayudar a contener el botellón.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios