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Condenados dos delegados sindicales por desprestigiar a un cargo municipal

El juez impone el pago de 1.500 euros por atentar contra el honor de un responsable de la Fundación Deportiva para que Ribó le relevara de sus funciones

A. Rallo

Valencia

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Jueves, 16 de agosto 2018, 00:22

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Un juez ha condenado a dos delegados sindicales de Valencia al pago de 1.500 euros por desprestigiar la labor del que fuera responsable del Servicio Jurídico y de Recursos Humanos de la Fundación Deportiva Municipal.

Los hechos se remontan al año 2015. Vicente Safont e Inmaculada Soto, entonces representantes de las organizaciones STAS y CC OO, emprendieron una ofensiva para que el directivo Julián Hortangas fuera relevado de sus funciones debido a unas supuestas irregularidades en su actuación durante las elecciones sindicales. Para ello, presentaron un escrito al alcalde de Valencia, Joan Ribó, en el que recogían esas presuntas malas prácticas que, en algún caso, llegaron a catalogar de delictivas. El Ayuntamiento abrió el correspondiente expediente informativo que se cerró sin consecuencias.

El perjudicado inició entonces la vía Penal por un delito de injurias y calumnias para defender sus derechos, pero el caso se archivó al carecer los hechos de relevancia penal. Sin embargo, en la vía Civil sí ha obtenido el amparo del juzgado de Primera Instancia número 10 de Valencia. En la vista, Hortangas indicó que su plaza era de libre designación y que tras la protesta de los dos sindicalistas «se produjeron muchos comentarios en el ámbito laboral y un hostigamiento» que finalmente le hizo dimitir. Los acontecimientos se sucedieron en un periodo inmediatamente posterior a las elecciones de 2015 lo que motivó una pérdida de confianza de sus superiores, según recuerda la víctima.

El magistrado considera que las expresiones usadas por los demandados fueron excesivas

El demandante, representado por el letrado Mario Gil, vincula su decisión de abandonar su puesto «a la labor de acoso» que se siguió contra él. Sostiene que el escrito de los sindicalistas tuvo una amplia difusión en el seno de la Federación Municipal de Deporte, una circunstancia que los demandados niegan, pero sí admiten varios testigos que declararon en la vista.

El juez considera que los términos empleados en el escrito de los responsables «conlleva un desprestigio profesional que infringe su derecho al honor». Así, hablan de su actitud antisindical, sus «desprecios y ofensas», su «lamentable y penosa actitud» y la trascendencia «jurídico penal» de algunas de sus actuaciones. No sólo informan de los hechos concretos que pretenden cuestionar sino que aluden a toda una trayectoria «supuestamente arbitraria e injusta con términos de inequívoca gravedad», recoge el magistrado.

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