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PACO MORENO
Sábado, 16 de marzo 2019, 01:32
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valencia. Con once meses de antelación. La organización de la cabalgata de las magas de enero, las conocidas como magas republicanas, presentó el pasado 31 de enero la solicitud para la ocupación de la vía pública, frente a las cuatro ediciones anteriores donde la tramitación se dejó para noviembre.
La diferencia estriba en que el próximo 26 de mayo se celebran elecciones municipales y los dos grupos de la oposición municipal, Partido Popular y Ciudadanos, se han mostrado bastante críticos con este evento, que recrea una cabalgata celebrada en la Valencia republicana durante la Guerra Civil, con la intención entonces de sustituir al desfile de los Reyes Magos. En realidad, aquello se convirtió en un homenaje a la ayuda de la Unión Soviética y en concreto el dictador Stalin.
El portavoz municipal de Ciudadanos y candidato a la alcaldía, Fernando Giner, señaló que lo «de las magas con más de once meses de antelación y unas elecciones por medio es un síntoma de la actitud que están teniendo el tripartito y sus amigos de hacer las cosas con prisas. Saben que los valencianos no están contentos con estos cuatro años y necesitan acelerar cosas antes de que se produzca el cambio de gobierno».
En la primera edición, celebrada en enero de 2016 y con apenas unos días de diferencia respecto a la cabalgata de los Reyes Magos, la generación del expediente sucedió el 16 de diciembre, apenas unas jornadas antes. La misma tónica siguieron las peticiones de las tres ediciones siguientes, donde la que más adelantó fue al mes de noviembre.
Justo todo lo contrario que ahora, a tenor de lo que aparece en la plataforma del Ayuntamiento para la tramitación de permisos. La también llamada cabalgata de las magas de enero suele arrancar en las inmediaciones del jardín del Parterre, en la calle de la Paz, para seguir por la calle San Vicente Mártir y desembocar en la plaza del Ayuntamiento donde las tres magas que representan a la libertad, la igualdad y la fraternidad son recibida en la puerta de la sede consistorial por el propio alcalde Ribó. Pese a contar con un recorrido tan corto, el desfile se alarga por la lentitud de los recorridos, normalmente grupos de baile, batucadas y 'castellers'. «Estos meses vamos a vigilar muy de cerca los contratos y subvenciones que se inicien», dijo Giner en referencia a que la organizadora, la Sociedad Coral el Micalet, ha recibido ayudas del presupuesto municipal.
«Si cualquier asociación quiere celebrar actos en nuestras calles no las vamos a prohibir. Ahora bien, nadie va a tener privilegios ni va a pasar por encima de lo que hoy se le permite hacer durante el año a las comisiones falleras, los vicentinos o la Semana Santa Marinera», reiteró, para señalar que el «dinero de los valencianos que se tenga que dedicar a cultura festiva y tradiciones no se va a destinar a temas que, ni son tradiciones, ni creemos que aporten valor a la ciudad. Hay muchas fiestas y celebraciones tradicionales en nuestros barrios y pedanías que necesitan más apoyo del que han recibido de su Ayuntamiento». La previsión es que el desfile que se ha comenzado a tramitar ahora se celebre a mediados de enero de 2020.
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