El Ayuntamiento de Valencia subirá los impuestos mientras tiene 217 millones sin recaudar

El Ayuntamiento tiene pendiente de cobro un total de 217 millones de euros en impagos de tasas, impuestos y multas de tráfico que se remontan a 2001. Así figura en el documento de ejecución del presupuesto municipal a 30 de noviembre aprobado la semana pasada y en pleno debate sobre la subida de tributos fiscales el próximo ejercicio, lo que será aprobado este mismo mes.

De los 217 millones pendientes, cerca de 95 millones corresponden al gobierno municipal actual, es decir, que arranca en 2015. El grueso se lo llevan las multas de tráfico, aunque también el Impuesto de Bienes Inmuebles, el de Vehículos o las transferencias corrientes que deben llegar desde la Generalitat.

Por años, a 30 de noviembre quedan pendientes de ingresar 31 millones de euros del pasado año, pese a que las arcas municipales han recibido estos diez meses otros 34,8 millones. Peor es el panorama del ejercicio anterior, por el que quedan todavía sin recibir 27,6 millones y sólo se ha conseguido descontar de la cantidad inicial 3,68 millones, según el mismo documento.

La subida de impuestos y tasas está ya lista para su aprobación salvo algunas alegaciones que se estimarán a colectivos como la asociación de familias numerosas o los comerciantes, con algunas concesiones que no eliminan la parte principal del incremento. Así, se han previsto aumentos en la tasa de mesas y sillas para los hosteleros de algunas zonas, el Impuesto de Vehículos y una nueva tasa de alcantarillado que debe servir, según el propósito de la concejalía del Ciclo Integral del Agua, para construir nuevas redes de desagüe y mejorar las actuales en todos los barrios.

El Impuesto de Actividades Económicas y el Impuesto de Bienes Inmuebles también registrarán subidas. En total, se habla de aumentar la recaudación unos 30 millones de euros por estos conceptos.

Sólo del año pasado hay pendientes de recaudar 29,8 millones de euros en impuestos directos, además de otros 18,5 millones en tasas y precios públicos. Igual de preocupante son los 8,6 millones de euros pendientes de recibir del pasado ejercicio de la Generalitat, en su mayor parte por ayudas en materia de Servicios Sociales.

En cuanto a la recaudación de multas de tráfico, el Consistorio y el Consell firmaron un convenio para poder embargar cuentas corrientes de conductores sancionados que no estén empadronados en Valencia. Eso ha subido los ingresos, aunque del pasado año todavía quedan por llegar a las arcas municipales algo más de cinco millones. El cobro de sanciones prescribe, por lo que los técnicos se centran primero en los expedientes más antiguos todavía vigentes y donde se puede conseguir algo.

Dos de los tres grupos de la oposición en el Consistorio, Partido Popular y Ciudadanos, presentaron ayer las alegaciones a las cuentas de 2020. El debate se producirá antes de que acabe el año para que el presupuesto esté vigente el próximo 1 de enero. La portavoz de los populares, María José Catalá, propugnó más programas de becas formativas para jóvenes universitarios, que se incremente la partida destinada al fomento del empleo, y que no se conceda subvenciones nominativas ni se destine importe alguno del presupuesto «a aquellas entidades, fundaciones o asociaciones pancatalanistas que en sus actuaciones conlleven una vulneración de la legalidad vigente, apoyando procesos independentistas contrarios la Constitución española y a nuestro Estatuto de Autonomía».

El grupo popular ha presentado hasta 30 alegaciones al presupuesto municipal que van desde partidas destinadas a invertir de una forma urgente en el parque natural de la Albufera para salvarlo de la situación crítica que atraviesa hasta incrementar partidas como el cheque escolar para cubrir toda la demanda. Los populares también han centrado sus alegaciones en los ingresos con propuestas que van desde bajar el Impuesto de Bienes Inmuebles un 10%. La portavoz municipal del PP, María José Catalá, ha asegurado que desde que gobierna Ribó «los valencianos pagamos 68,5 millones de euros más en impuestos, ahora es momentos de bajarlos impuestos ya que la situación económica lo permite y, en nuestra opinión esta medida contribuiría a dinamizar la actividad económica en la ciudad».

«Hemos reclamado contra el presupuesto de Ingresos, porque estamos totalmente en contra de la subida de impuestos y tasas municipales que pretende aprobar el gobierno municipal», aseguró.

El portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento, Fernando Giner, denunció ayer que las áreas «bandera de Ribó» están infradotadas en el presupuesto municipal para 2020. «Son unas cuentas contaminadas fruto del reparto de poder entre Compromís y el PSPV, dos partidos que han hecho de taparse las miserias el punto principal de su pacto de gobierno», censuró.

El portavoz naranja, quien presentó las más de 200 reclamaciones al presupuesto municipal acompañado por el concejal Rafa Pardo, anunció que su grupo ha impugnado las cuentas de 2020 por «falta de crédito para el alcantarillado, las playas, el cambio climático, educación infantil de 0 a 3 años, jardinería, dotaciones para policías y bomberos y la EMT. Ribó maltrata en el presupuesto todas las áreas que, según él mismo, son los bastiones de su gobierno. Vamos a ver cómo en menos de 30 días hay modificaciones de créditos para suplir la infradotación que tiene este presupuesto», sentenció sobre el documento.