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El absentismo se agrava en la EMT y deja en las cocheras 17 autobuses al día

El absentismo se agrava en la EMT y deja en las cocheras 17 autobuses al día

Los viajes no realizados aumentan con respecto al año pasado y los sindicatos denuncian «presiones» para cumplir los horarios

ÁLEX SERRANO

VALENCIA.

Domingo, 9 de diciembre 2018

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Los datos de la EMT, la compañía de autobuses urbanos de Valencia, se empeñan en desmontar la imagen idílica de la empresa que intenta transmitir el concejal de Movilidad y presidente de la misma, Giuseppe Grezzi. Si hace dos semanas hablaba de que el absentismo había bajado, una revisión de esos datos permite concluir justamente lo contrario: que ha aumentado un 14,85% entre enero y septiembre de este año en comparación con los mismos meses de 2017. En total, las bajas laborales provocaron la pérdida de 221.153 horas en todo el año, mientras que en el ejercicio anterior, hasta septiembre, se habían perdido 192.557. Los sindicatos apuntan a la presión de la empresa para cumplir los horarios o al estado de la circulación como motivo para todas estas bajas.

Los fríos datos del absentismo tienen otra cara que no conviene perder de vista. La EMT va tan justa de personal -pese a las oposiciones, algunas de ellas anuladas, que ha puesto en marcha la nueva gerencia- que estas bajas provocan que hasta septiembre de este año se hayan dejado de realizar más de 100.000 viajes. Hasta septiembre de 2017, por su parte, se perdieron 71.610, casi 30.000 menos. Además, dejan de salir más autobuses cada día. Si el año pasado se quedaban en San Isidro de media poco más de 10 coches al día, ahora esa cifra escala hasta los 17,3, lo que termina por redundar, como no podía ser de otra manera, en la impuntualidad de las líneas y en el servicio que la empresa brinda a los vecinos y visitantes de Valencia. Los datos de la EMT hablan también de un estancamiento en la venta de billetes, que han caído en 100.000 bonos con respecto a septiembre de 2017. Esta reducción, explican fuentes conocedoras, no se puede tildar de descenso importante, pero sí de un frenazo en una tendencia que se veía observando en los últimos años. Las mismas fuentes lo relacionan directamente con el empeoramiento del servicio que se presta y que motiva decenas de quejas al día, muchas de ellas relacionadas no sólo con los horarios de los autobuses sino con aspectos como el funcionamiento de las pantallas informativas o la aplicación de la EMT, que avisa de a qué hora pasan los autobuses por las paradas de la red.

Los sindicatos insisten en que este aumento del absentismo no se ha de identificar con la «facilidad» con que se puede suponer que piden días libres trabajadores como los de la EMT, «con un empleo lo bastante seguro como para permitírselo». En opinión de fuentes del comité de empresa, en realidad el aumento del absentismo tiene que ver con los problemas para circular por la ciudad, agravados tras años de medidas tomadas por la concejalía de Movilidad, y por las presiones de la gerencia para cumplir los horarios que marcan las distintas líneas. LAS PROVINCIAS ya desveló hace semanas que casi la mitad de líneas de la EMT (26 de 44) acumulan más retrasos que el pasado año, entre ellas varias de las nuevas, como la 93, la 95 o la 99, «joyas de la corona» de la empresa tras la remodelación llevada a cabo por el Consistorio en febrero. Además, la flota sigue envejecida, aunque se rejuvenece a pasos agigantados con la compra de nuevos vehículos que está llevando a cabo el Consistorio. En casi cuatro años se han adquirido más de 100 autobuses, lo que ha permitido que la edad media de la flota se acerque más a los 12 que a los 13 años.

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