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Dentaduras, alfombras o jaulas, entre los objetos perdidos en el metro

La empresa pública de transporte recogió más de 4.800 efectos extraviados en 2016, la cifra más alta de la última década

EFE

Lunes, 20 de febrero 2017, 00:11

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valencia. Dentaduras, muletas, jaulas para pájaros a alfombras de dos metros son algunos de los más de 4.800 objetos perdidos que recogió Metrovalencia durante el pasado año, un 13% más que el año anterior y la cifra más alta de la última década, según informó ayer la Conselleria de Obras Públicas.

Así, los usuarios pierden una media de 13 artículos al día y 405 por mes, sobre todo tarjetas de transporte, documentación y carteras, aunque el 60% de los enseres perdidos en trenes, tranvías, paradas o estaciones es recuperado por sus propietarios.

Según el departamento de Clientes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), los objetos perdidos son custodiados durante un mes en las estaciones donde se encuentran y un mes más en las instalaciones de València Sud. Transcurrido dicho periodo, y si sus dueños no lo han reclamado, se entregan a la Policía Local.

Las estaciones y centros de atención del cliente donde se puedan depositar los objetos perdidos son 22 del total de la red de Metrovalencia. El ranking de estaciones donde se concentran más artículos lo encabeza Benimàmet, seguida de Empalme, Xàtiva, Ángel Guimerá, Mislata.

Los objetos que más aparecen en los metros y tranvías de Valencia y su área metropolitana son tarjetas de metro o bus, documentación (DNI, pasaportes, permiso de conducir, tarjeta sanitaria), monederos, llaves, mochilas, gafas o sus fundas, carpetas, libros, teléfonos móviles y paraguas. También maletas, ordenadores portátiles, billetes de avión o de tren, placas de rayos X, bicicletas, pases de fútbol o baloncesto, partes de bajas o décimos de la Lotería de Navidad.

Los meses en que más artículos se extravían son noviembre, diciembre y mayo, seguidos de octubre y marzo. En diciembre y enero, por ejemplo, el personal de FGV encuentra más tarjetas de crédito por las compras de Navidad; mientras que en mayo, con el buen tiempo, las gafas de sol son habituales en los asientos vacíos.

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