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Reino de Valencia, donde está pendiente un carril bici. :: javier peiró
El tripartito negocia el reparto de las inversiones en barrios para evitar quejas vecinales

El tripartito negocia el reparto de las inversiones en barrios para evitar quejas vecinales

Peris quiere pactar el proceso con cinco entidades para que no se produzca el aluvión de protestas de este año por las obras descartadas

P. MORENO

Viernes, 19 de agosto 2016, 00:04

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Al menos tres reuniones han mantenido los responsables de la concejalía de Participación Ciudadana con distintas entidades para acordar los criterios y bases mínimas que regirán este año el proceso de debate y votación posterior de las inversiones municipales que deben elegir directamente los vecinos de Valencia.

Así lo indicaron ayer fuentes conocedoras del proceso, quienes recordaron los problemas habidos este ejercicio, donde a la hora de repartir los siete millones de euros asignados, la mayor parte de las propuestas vecinales no salieron adelante y el Consistorio tuvo que echar mano de proyectos propios para completar estas inversiones.

A las reuniones han acudido miembros de Cocemfe, la Xarxa d'Entitats, el Consell de la Joventut, FAPA Valencia y la Federación de Vecinos, queriendo de ese modo evitar las críticas por el procedimiento antes de que se produzca, además de pactar posibles mejoras.

También está la necesidad de que las iniciativas cuenten con un mayor respaldo popular. El ejemplo más claro de lo contrario son las medidas de reordenación del tráfico de Ciutat Vella, donde el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, argumenta que tienen como sostén principal que son un mandato vecinal, cuando la realidad es que la limitación del tráfico que están resultado tan polémica sólo recibió 121 votos.

En otros casos, el gobierno municipal ni siquiera puede decir eso. En Ruzafa, el Consistorio descartó de salida todas las propuestas vecinales, para colocar en su lugar un carril bici en la avenida Reino de Valencia y de nuevo medidas de reordenación del tráfico (lo que el gobierno municipal llama pacificación). La primera salió adelante sólo con 67 votos y la segunda con 41.

Todo eso y otras circunstancias del proceso hicieron llover críticas sobre la gestión del delegado de Participación Ciudadana, Jordi Peris, que en esta ocasión ha querido pactar una serie de mínimos antes de que el pleno apruebe los presupuestos de 2017.

Además, también se espera que el calendario se adelante respecto a lo que pasó este año, cuando se tuvo que dejar sin detallar ese apartado de inversiones, no resueltas hasta el 6 de marzo, cuando las cuentas ya están ejecutivas y disponibles.

La previsión es que la cantidad asignada no baje de los siete millones, en todo caso que suba. Entre los asuntos tratados en las reuniones se encuentra la manera de informar mejor a entidades y particulares del proceso, además de ayudar a que distingan entre este capítulo y los dedicados al gasto corriente. Entre los requisitos está que las obras deben al menos estar iniciadas en el ejercicio, lo que ya este año será complicado en algunos casos.

Por ejemplo, se desconoce el trazado del carril bici por la avenida Reino de Valencia o la avenida Doctor Manuel Candela. Las cámaras que regularán el acceso a vehículos en parte del centro histórico tampoco tienen fecha de colocación, lo mismo que sucede con la colocación de una pérgola fotovoltaica en el jardín de la calle Ruaya u otra zona verde en la calle Masquefa, esto último en Benimaclet y que recibió 229 votos en la consulta popular.

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