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El edificio de la calle En Blanch. :: lp
El centro cultural de nunca acabar

El centro cultural de nunca acabar

La escuela que promueve Sant Bult en Ciutat Vella sigue en obras desde 2007

ISABEL DOMINGO

Viernes, 16 de enero 2015, 00:12

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A simple vista parece uno de los tantos edificios abandonados en el centro histórico de Valencia, con una lona de color azul que tapa una de las persianas. En detalle, un cartel con el aviso para recoger lotería delata que hay actividad en el viejo inmueble del número 6 de la calle En Blanch. Es el Hogar-Escuela de Sant Bult, un centro que aspira a ser un espacio cultural y educativo desde 2007, fecha en que arrancaron unas obras que aún continúan.

El motivo, como en tantos otros proyectos, la crisis económica que ha reducido el importe de las ayudas, en este caso, de la Conselleria de Cultura y, en menor medida, de la Diputación de Valencia. El coste de la rehabilitación asciende a 1,5 millones pero, hasta el momento, la asociación Hogar-Escuela Sant Bult (también organiza las fiestas del mismo nombre) apenas ha recibido 800.000 euros para la intervención en el edificio, construido tras la riada de 1957, ya que la antigua casona desapareció, según explicó ayer el presidente de la entidad, Antonio Bellido.

Para este año, por ejemplo, cuentan con una partida de 50.000 euros que destinarán a terminar la primera planta del inmueble. La previsión es que los trabajos puedan comenzar a finales de este mismo mes, avanzó Bellido.

«Conseguimos cerrar la primera etapa, en la que se realizó la demolición interior del edificio. Luego, poco a poco, y revisando cada céntimo, la contratista ha ido trabajando en la consolidación y recuperación de las vigas, tuberías, bajantes, terrazas, etc.», detalló el presidente de la entidad, quien resalta que «aún queda mucho por hacer».

Y transmite su «disgusto» a las administraciones. «Estamos agradecidos por el apoyo, entendemos la situación que están atravesando pero un empujón no vendría mal», señaló. Porque la dilatación de la rehabilitación, que se planificó para acabar en cuatro años, ha provocado la suspensión de la obra social que realiza el colectivo de Sant Bult.

Clases de repaso

Hasta 2007 la entidad ofrecía clases de apoyo gratuitas a niños (a partir de cuatro años) y jóvenes que, al acabar en el colegio, acudían a reforzar su aprendizaje en materias como Inglés, Valenciano, Música o Informática. «Eran medio centenar de chavales al mes, tanto del barrio como de otros sitios, porque lo que nos importaba era la enseñanza», recordó Antonio Bellido.

Con la apertura del inmueble, «cuando llegue», pretenden retomar y reforzar tanto esa actividad educativa como la cultural, con conferencias o con la presentación de las fiestas y de la clavariesa de honor. La planta baja, donde antes se ubicaba el cine Xerea, se planteará como zona multiusos para todo el barrio.

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