El sospechoso del crimen del maletero suplantó en Instagram a su novia para que no la echaran en falta

El joven buscado por la policía como principal sospechoso del crimen del maletero, Janner J., de 29 años y de nacionalidad colombiana, hizo creer a los amigos de la víctima que se había ausentado unos días del domicilio para que no sospecharan que estaba muerta y tardaran más tiempo en buscarla o denunciar su desaparición.

El presunto homicida utilizó el perfil de Instagram de Yesica para enviar un mensaje el pasado jueves con la siguiente frase: «Estoy bien, cuidad de mi gato». Según las investigaciones policiales, el joven colombiano accedió al ordenador de su pareja y mandó este y otros mensajes para dar a entender que Yesica se encontraba bien. De esta forma, Janner ganaba tiempo para deshacerse del cadáver y huir.

Sin embargo, no parece que se fatigara con cavilaciones para ocultar el cuerpo, ya que lo introdujo en el maletero del coche de la víctima y estacionó el vehículo en un solar cercano a su domicilio. La policía investiga ahora si alguien ayudó al sospechoso a bajar el cadáver desde la cuarta planta de un edificio sin ascensor –donde residían Janner, Yesica y otro inquilino en un piso alquilado–, o si estranguló a su pareja en el coche u otro lugar.

Las pruebas y los testimonios recogidos por la policía indican que el crimen tuvo lugar en la madrugada del 23 de agosto en la vivienda de la pareja. Una vecina escuchó gritos esa misma noche y la aplicación de WhatsApp del teléfono de la víctima dejó de tener actividad horas después. Además, el compañero de piso de la pareja no se encontraba aquella madrugada en la casa porque estaba de viaje.

La amiga de Yesica que acudió a la policía para denunciar su desaparición mantuvo una corta conversación con ella, a través de mensajes de WhatsApp, sobre una discusión que acababa de tener la víctima con su novio. Eran las 0.43 horas de la madrugada del domingo (23 de agosto) cuando su amiga argentina le escribió un mensaje para decirle que Janner estaba haciendo las maletas para marcharse de casa. La relación de ocho meses había terminado.

La joven no dio importancia a esa ruptura y le contestó que su novio era un «baby» en referencia a la inmadurez que estaba demostrando. Horas después envió otro mensaje a Yesica para preguntarle cómo estaba y vio que el perfil de WhatsApp de su amiga ya no tenía actividad. Eran las 11.30 horas del domingo.

Cuatro días después, el 27 de agosto, el compañero de piso de la víctima y del sospechoso regresó a la vivienda y comprobó que Janner se había marchado con todas sus cosas personales. Yesica tampoco estaba pero en el piso permanecía su ordenador, su ropa y demás objetos de la víctima. Solo faltaba el bolso, la cartera y el móvil de la joven. Ese mismo día Janner envió los mensajes desde el perfil de su novia para hacer creer a sus amigos que seguía viva. También le dijo a un amigo que estaba en un país europeo, aunque puede que mintiera para que la policía no siguiera su rastro.

Siete días después del crimen, la amiga de Yesica denunció su desaparición, y esa misma noche, el compañero de piso de la víctima avisó a la policía de que había encontrado el coche con restos de sangre bajo el maletero. Una expareja de la joven estrangulada estaba también en el solar cuando descubrieron el cadáver en estado de descomposición dentro del vehículo.