Un repartidor acude a la policía con un paquete que olía a marihuana

La fiambrera contenía nueve gramos de marihuana. El repartidor desconocía que transportaba droga, aunque empezó a sospecharlo por el olor que desprendía el paquete. El empleado de Glovo decidió entonces denunciar el posible envío de marihuana. También facilitó a la policía la dirección del domicilio donde le habían encargado que entregara el paquete, concretamente una vivienda de la calle Ibiza de Valencia.

El tráfico de drogas no se detiene en Valencia durante el confinamiento, pero la policía tampoco deja de intervenir sustancias estupefacientes en los controles que realiza para garantizar el cumplimiento del estado de alarma.

Mentir sobre un despido laboral no fue buena idea para un traficante que se desplazó en un taxi a Nazaret. El individuo se puso nervioso cuando un policía local le preguntó a qué lugar se dirigía y si era vecino de la zona. El hombre respondió que había acudido desde Rafelbunyol a Valencia porque tenía que firmar la documentación de un despido de trabajo. Como no era un motivo justificado para salir de su domicilio por no ser un trámite presencial de manera estricta, el agente le dijo que bajara del taxi para sancionarle.

Cuando salió del vehículo, seguía nervioso y el policía se dio cuenta de que el sospechoso tenía un bulto en su zona genital. Tras cachearlo y descubrir que ocultaba una bolsa con 186 gramos de cocaína, el agente detuvo al traficante y lo multó por incumplir el estado de alarma.