Piden cárcel para un chófer de la EMT que amputó un dedo a un hombre en una discusión de tráfico
El procesado cerró la ventanilla del autobús cuando la víctima metió la mano para impedir que se marchara sin rellenar el parte de un accidente
Un conductor de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) se enfrenta a una condena de tres años de cárcel por amputar un dedo a un hombre al cerrar la ventanilla del autobús cuando la víctima metió la mano por la abertura durante una violenta discusión. Los hechos que juzgará la Audiencia Provincial de Valencia ocurrieron el 29 de noviembre de 2018 en la calle Jesús durante un forcejeo entre el procesado y el ocupante de un coche.
El fiscal considera que el chófer de la EMT cometió un delito de lesiones al cortar la falange con su acción, mientras que la defensa sostiene que la amputación se produjo de forma accidental cuando el procesado se defendía de una agresión. Además de los tres años de prisión, la acusación pública solicita también que la EMT indemnice a la víctima, como responsable civil subsidiario, con 11.000 euros por las secuelas y los días que tardó en curar la lesión en la mano izquierda.
El enfrentamiento entre los dos hombres tuvo lugar tras un accidente leve entre el autobús y un coche de la marca Mercedes que conducía un hermano de la víctima. Según el escrito de acusación del fiscal, el procesado no quería detener el autobús para rellenar el parte con los datos de los vehículos y las compañías de seguros.
Como el choque había roto el retrovisor del Mercedes, el conductor paró su coche delante del autobús en la parada de la EMT y su hermano bajó del turismo y se dirigió a la ventanilla del chófer para impedir que continuara la marcha. El hombre metió la mano por la abertura con la intención de coger el volante y sufrió entonces un manotazo en la cara y la amputación traumática de su dedo.
La falange quedó dentro del autobús sin que la víctima pudiera recuperarla al negarse el conductor del autobús a abrir la puerta. Minutos después llegaron dos policías locales y uno de ellos metió el trozo de dedo en un vaso con hielo para llevarlo con urgencia a La Fe, aunque no pudieron reimplantarlo debido al tiempo transcurrido.
El acusado declaró que cerró la ventanilla porque el hombre desgarró su chaleco en el forcejeo, pero este último manifestó que el chófer de la EMT rompió la prenda a propósito para simular que había sufrido una agresión antes de que la Policía Local llegara a la calle Jesús.