Peleas de gallos entre cuchillas y drogas

Pero lo que no esperaban ni convocantes y asistentes era que, entre plumas y jaleos, iban a aparecer en escena 'torres' de negro armadas hasta los dientes, los grupos de élite de la Policía Nacional. Los agentes arrestaron a 182 personas por maltrato animal. Entre los detenidos hay una treintena de sospechosos procedentes de la Comunitat, especialmente de la capital y pueblos de la provincia de Alicante. Se habían desplazado desde Castellón, Valencia, Picassent, Benifaió, Cheste, Albatera, Sax, Alcoy, Aspe, Petrer, Alicante, Elda y Villena, como confirmaron fuentes policiales. Además, a tres sospechosos les imputan un delito contra la salud pública, usurpación de identidad y reclamación judicial.

Los policías murcianos había averiguado, por 'soplos' e investigaciones, que algo gordo se estaba gestando en un paraje de Sangonera La Verde. Era una pelea de gallos, pero no cualquiera, sino el campeonato nacional. «El propietario de una finca había establecido una gallera y en el evento participaban los principales criadores de la península», explicaron ayer fuentes de la policía murciana. Se esperaban 200 asistentes, por lo que la policía no escatimó en medios. Dispuso un operativo con la participación de GEOS (Grupo Especial de Operaciones), GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) de Valencia y Barcelona y otros muchos efectivos. Contaron con el apoyo del Grupo de Medio Ambiente y la sección de Control de Juegos de Azar de la Comisaría General de Policía Judicial.

Maltrato y otros delitos

El despliegue, a primera hora de la tarde del sábado, se saldó con los 182 arrestos. Según la Jefatura de Murcia, «a todos se les imputó un delito de maltrato animal». Además a uno de los detenidos se le imputa un delito contra la salud pública por la droga que llevaba encima. A otro, un delito de usurpación de identidad, pues aportó la identidad de un hermano durante el arresto. A un tercero de los sospechosos le constaba una reclamación judicial.

La policía se incautó de gran cantidad de dinero en metálico, en torno a los 300.000 euros destinados a las apuestas ilegales. También se llevaron «numerosos documentos que acreditan las apuestas ilegales», según las mismas fuentes.

Dinero y animales, pero también drogas. Los agentes hallaron un cultivo de 87 plantas de marihuana, así como dopantes para incrementar la agresividad de los gallos. Aparecieron cuchillas y espolones y se recuperaron 97 gallos vivos. Seis ya habían muerto por las lesiones de las luchas. La policía levantó casi 60 actas de seguridad ciudadana por posesión de estupefacientes y armas blancas. Mucho filo escondido en bolsillos. Al mismo tiempo, se tramitaron ocho actas por juego ilegal.

Según destacan desde la Jefatura Provincial de Murcia, «la celebración de peleas de gallos se incardina en el ilícito penal de maltrato animal». Se trata, agregan, de una «conducta agravada por las heridas, e incluso la muerte, ocasionada a las aves». Según describe la policía, son «torneos en los que abundan las apuestas ilegales e incluso se llevan a cabo en presencia de menores».

La 'pelea del millón'

El aspecto que presentan los animales utilizados en estos enfrentamientos «deja en evidencia la crueldad , en especial cuando se los equipa con espolones metálicos o se les suministran drogas para incrementar su agresividad y resistencia». Ya en el 2011, la policía intervino en la misma parcela de Murcia. En esta ocasión, el motivo fue la denominada 'pelea del millón'. Entonces se detuvo a los participantes, al propietario del recinto y a diversos 'aguadores', los encargados de controlar la presencia policial en la zona. Los agentes intervinieron 70.000 euros para apuestas ilegales y un arma de fuego corta con su cartuchería.