El juez encarcela a ocho miembros de una red que cobraba cheques falsos

valencia. El caso de las extorsiones a usuarios de páginas de contactos sexuales en internet ha generado un nuevo capítulo con el ingreso en prisión de ocho individuos detenidos en los últimos días en Valencia y Madrid que se dedicaban, según el juez instructor de Teruel, a la falsificación de cheques, a su cobro y a la canalización de los ingresos a través de cuentas bancarias españolas y de otros países.

Todos los estafadores detenidos son de origen africano, aunque la mayoría cuenta con la nacionalidad española. El magistrado les imputa los delitos de estafa, falsificación de documentos y pertenencia a una organización criminal tras valorar las diligencias realizadas por la Guardia Civil.

Los arrestados ponían en contacto a los falsificadores de cheques con individuos dispuestos a ceder sus cuentas para el ingreso de los talones a cambio de una remuneración. Estos últimos que cometen el delito son conocidos como «mulas» en el argot policial.

Esta operación policial es una pieza separada del caso de las extorsiones a usuarios de páginas de contactos sexuales en internet, una trama en la que está investigado el futbolista del Levante Toño García. Varias entidades financieras se encuentran entre el colectivo afectado por el pago de los cheques falsos.

Según las investigaciones de la Guardia Civil, los talones eran falsificados siguiendo modelos reales, pero la red también sustrajo cheques originales que luego cumplimentaban de forma fraudulenta. La organización que extorsionaba y amenazaba a usuarios de páginas web de contactos sexuales estaba afincada en Valencia. No obstante, las primeras víctimas que denunciaron fueron de Teruel, por lo que el procedimiento judicial se inició en el Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel. Las derivaciones estatales del caso y el gran número de implicados y víctimas llevaron al juez instructor a pedir al Tribunal Supremo que lleve el caso a la Audiencia Nacional.

El número de arrestados por la trama de chantaje a clientes de portales de contactos ronda ya el medio centenar, mientras que los investigados ascienden a 80 y una decena de personas permanece en prisión, entre ellas los dos cabecillas de la organización. En cuanto a los afectados, los investigadores estiman que son 4.000 víctimas en España, además de existir ramificaciones en otros países.