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Una mujer cruza un paso de peatones junto al quiosco de Valencia donde vendían droga. Toni Blasco
Droga en Valencia | Con la droga tras el mostrador

Con la droga tras el mostrador

La Policía Autonómica erradica el tráfico de estupefacientes en varios comercios valencianos

Javier Martínez

Valencia

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Martes, 28 de mayo 2019, 20:23

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Entran en un establecimiento comercial para realizar una inspección rutinaria y salen con un detenido por vender drogas en el local. La escena se ha repetido en varias ocasiones en los últimos 15 meses en comercios de Valencia y Náquera. Entre las personas arrestadas se encuentran el dueño de una tienda de ultramarinos y los propietarios de dos quioscos: un hombre y una joven. La Policía Autonómica desmanteló sus negocios al descubrir que eran utilizados como una tapadera para vender drogas.

Las actividades delictivas de estas personas fueron detectadas en las inspecciones que realizan los policías de la Generalitat para revisar las medidas de seguridad de los establecimientos y las licencias de apertura. El olor a marihuana, por ejemplo, delató en febrero del año pasado a una joven que regentaba un quiosco en el cruce de las calles Conserva y Berenguer Mallol, donde acudía un gran número de jóvenes a diario para comprar cocaína y hachís, según las investigaciones policiales.

La policía confiscó cocaína y básculas en los dos quioscos que registró en Valencia y Náquera

Dos agentes de la Policía Autonómica entraron en el comercio para revisar los extintores, pero el tufo a marihuana levantó las sospechas de los policías, que decidieron realizar una minuciosa inspección en el local. Y no tardaron en encontrar 25 gramos de cocaína y una báscula de precisión. La droga estaba dentro de una habitación utilizada para almacenar material pirotécnico, ya que el quiosco vendía tracas y petardos todo el año, como todavía indica un cartel en la fachada del establecimiento.

Los agentes hallaron una navaja junto al mostrador, una bolsa pequeña de plástico con dos trozos de hachís, un recipiente con semillas de marihuana y un plato con arroz utilizado, supuestamente, para secar la cocaína. También identificaron a un joven que estaba en la puerta del comercio y le confiscaron un trozo de hachís que llevaba en su mochila. Era el novio de la quiosquera.

Tras incautarse de todas las drogas que encontraron en el local, los policías detuvieron a la mujer por un delito de tráfico de drogas. El arresto de la quiosquera causó un gran revuelo en la barriada. La planta baja donde los jóvenes compraban cocaína continúa cerrada 15 meses después de la actuación policial.

Cuando no habían transcurrido ni tres semanas, la Policía Autonómica y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional de Valencia desmantelaban otro punto de trapicheo de drogas en un quiosco de Náquera. Los agentes detuvieron al propietario del establecimiento, Juan Carlos C. E., tras intervenirle 52 gramos de cocaína que tenía en dos bolsas ocultas dentro de un sofá en la trastienda de su comercio.

El olor a marihuana levantó las sospechas de los agentes en una inspección rutinaria

Los policías también le confiscaron un cuchillo con restos de hachís, una pequeña caja de metal con marihuana, dos básculas de precisión y una cantidad de dinero procedente del trapicheo de drogas, según informaron fuentes jurídicas. Era el segundo quiosco cerrado por la policía en pocas semanas por tráfico de cocaína y cannabis.

La noticia de la detención del comerciante corrió como la pólvora entre los vecinos de Náquera y se difundió en grupos de WhatsApp. Los compradores de droga quedaron desabastecidos durante un tiempo y tuvieron que buscar a otros camellos en pueblos cercanos.

El pasado 15 de mayo, la Policía Local y la Guardia Civil de Puçol detenían a la propietaria de otro quiosco por vender hachís y marihuana, presuntamente, a niños, adolescentes y jóvenes con edades comprendidas entre los 13 y 18 años. La mujer asevera que la droga que le intervinieron en su negocio era para consumo propio, pero la investigación policial constató que varios menores le habrían comprado, supuestamente, un kit con un trozo de hachís, un cigarro y un chicle para disimular el aliento.

Otra inspección de la Policía Autonómica acabó con el tráfico de cocaína en una tienda de ultramarinos en la calle San Pancracio de Valencia. Una pareja de Ghana y otras cuatro personas de la misma nacionalidad fueron detenidas el 6 de junio del año pasado tras confiscarles la Policía Nacional 21 gramos de cocaína. La droga la llevaba en el sujetador una mujer arrestada dentro del comercio.

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