El estafador del millón de dólares

Uno de los delincuentes más buscados de Estados Unidos estaba en Valencia. Agentes de la Policía Nacional han detenido en un domicilio de la ciudad a un hombre de 46 años de origen rumano identificado como Attila Gyulai. El sospechoso tenía en vigor una orden internacional de búsqueda y detención para su extradición por Estados Unidos con fecha vigor desde el día de Navidad. El FBI había hecho públicas sus fotografías y datos personales para localizarlo.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía, las investigaciones se iniciaron el martes. Los agentes averiguaron que un hombre había llegado al aeropuerto de Barajas en un vuelo de Ecuador. Momentos después, cuando ya había abandonado las instalaciones aeroportuarias de la capital, recibieron un comunicado de alerta: al pasajero Attila Gyulai le constaba, en vigor, una orden internacional de detención y extradición dictada por Estados Unidos.

Tras algunas comprobaciones, los agentes supieron que el sospechoso había continuado su viaje hacia Valencia y que se hospedaba en un domicilio de la ciudad. Al parecer, había venido para unas vacaciones por un periodo de 10 días e iba a pasar las Navidades en la capital del Turia. Continuando con las investigaciones, los policías averiguaron que tenía una orden internacional de búsqueda y detención para su extradición por malversación de fondos y estafa a varios copropietarios e inversores por la cantidad de más de un millón de dólares.

Los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en las inmediaciones de la vivienda y tras ser localizado fue detenido. Según ahonda la Jefatura, «estaba siendo por buscado por el FBI, tanto en su página oficial federal de Chicago como por la cuenta de Twitter». También lo reclamaban juzgados de Illinois y de Chicago por malversar y estafar presuntamente a varios copropietarios e inversores y a una asociación de Pequeños Negocios de un banco, por un montante que supera el millón de dólares.

El martes, la Policía Nacional ya detuvo a otro fugitivo al que buscaban las autoridades británicas. Era el presunto líder de una banda dedicada al robo, extorsión y amenazas a ciudadanos orientales en Gran Bretaña. J. C., de 43 años y nacionalidad irlandesa, fue detenido en Benidorm. El arrestado estaba incluido en la lista de personas más buscadas publicadas por 'Crimestoppers', programa que permite a las personas proporcionar información anónima sobre actividades delictivas.Su captura fue posible gracias a la colaboración entre la Policía española y la Agencia Nacional del Crimen (NCA) británica. Sobre él pesaban acusaciones de robo con violencia y pertenencia a organización criminal.