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M. M. T., tras ser detenido por la Guardia Civil. LP

El juez deja libre al hombre detenido por matar hace 37 años a su amante

El magistrado considera que el presunto homicida no eludirá la acción de la justicia y tiene también en cuenta la condena que pudiera ser impuesta al investigado

Javier Martínez

Valencia

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Miércoles, 19 de diciembre 2018

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El Juzgado de Instrucción número 4 de Manresa ha decretado la libertad provisional sin fianza para el hombre que mató hace 37 años a su amante, presuntamente, de un disparo en la cabeza y luego enterró el cadáver en una parcela de su propiedad en la localidad de Sant Salvador de Guardiola.

El magistrado ha tenido en cuenta «las circunstancias de los hechos, la pena que en su día pudiera ser impuesta al investigado, así como que tiene domicilio fijo y no burlaría la acción de la justicia». Por ello, el juez ha decretado esta mañana la libertad provisional para este hombre de 73 años «con la obligación de que fije domicilio, notifique los cambios del mismo durante el procedimiento y comparezca ante el juzgado en todas las ocasiones que fuera llamado», según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Como ya informó ayer LAS PROVINCIAS, la Guardia Civil de Barcelona ha logrado esclarecer un crimen cometido hace 37 años tras investigar una denuncia que presentó en 2017 una hermana de la víctima. El presunto homicida, un hombre de 73 años, fue detenido el martes en Castellón como principal sospechoso de la muerte de su amante de un disparo en la cabeza en 1981. La víctima estaba embarazada y su cadáver fue encontrado el 5 enero de 1999 en una parcela de la localidad barcelonesa de Sant Salvador de Guardiola. El propietario de este terreno halló el esqueleto cuando realizó una excavación para plantar un olivo.

El Grupo de Homicidios de la Comandancia de la Guardia Civil de Barcelona se hizo cargo de la investigación hace 19 años, pero no logró identificar a la víctima hasta abril de este año tras cotejar el ADN de su hermana con los de la base de datos de personas desaparecidas y cadáveres sin identificar.

Las primeras investigaciones de la Guardia Civil en 1999 para identificar el cadáver se centraron en las denuncias de desaparición en toda España e incluso en otros países, a través de Interpol, de mujeres embarazadas con una edad comprendida entre los 25 y 40 años.

Un retrato robot

Los agentes del Grupo de Homicidios de la Guardia Civil también investigaron a todos los propietarios de la parcela donde fue hallado el cadáver, pero no descubrieron en ese momento ninguna conexión entre el hombre detenido y la víctima.

Además, un agente del laboratorio de criminalística de la Guardia Civil realizó un retrato robot de la posible fisonomía de la mujer asesinada a partir de su estructura craneal y facial. No obstante, ninguna de las vías de investigación posibilitó la identificación de la víctima.

Después de numerosas pesquisas policiales que no dieron el resultado esperado, el caso dio un giro de 180 grados en noviembre de 2017, cuando una vecina de Madrid acudió a una comisaría de la Policía Nacional para denunciar que desconocía el paradero de su hermana, cuya identidad responde a las iniciales M. C. F. M., desde el año 1981. Además, la denunciante quería paralizar el expediente de declaración de fallecimiento que había iniciado su padre ante la posibilidad de que su hermana no hubiera muerto.

La policía tomó una muestra de ADN de esta mujer e introdujo su perfil en la base de datos de personas desaparecidas, y tiempo después, el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil encontró una coincidencia con el del cadáver hallado en 1999 en Sant Salvador de Guardiola.

Un disparo en la cabeza

El estudio antropológico forense determinó que la causa de la muerte fue un impacto de bala en la zona craneal, aunque la víctima también presentaba un golpe contundente en el lado izquierdo de la mandíbula. La joven tenía 25 años y estaba embarazada de cinco meses cuando fue asesinada en 1981.

Tras identificar el cadáver, los investigadores de la Guardia Civil se desplazaron a Madrid para tomar declaración a la hermana de la víctima, quién informó que la última vez que la vio fue en 1981. La mujer explicó a los agentes que su pareja en aquel entonces, un hombre que se dedicaba a la importación de perros desde Alemania, mantenía una relación laboral y de amistad con el propietario de una empresa de traducciones, Manuel M. T., quien gestionaba las documentaciones.

Este individuo, el sospechoso detenido ayer, quería conocer a alguna joven para entablar una amistad, por lo que ambos le presentaron a M. C. F. M., la hermana de la denunciante, y la pareja comenzó una relación sentimental. En octubre de 1981, la víctima se presentó en el trabajo de su hermana, según manifestó esta última a los investigadores, con aspecto muy dejado y un cambio evidente en su complexión física. La denunciante pensó que podría estar embarazada, pero su hermana nunca se lo confirmó. Esa fue la última vez que vio a la víctima, y poco tiempo después recibió una postal sellada en Barcelona que le habría enviado su hermana o el presunto homicida.

Una relación secreta

Una vez que la Guardia Civil conocía la identidad del novio de la víctima, los agentes comprobaron que en 1981 este hombre era el propietario del terreno de la urbanización Cal Esteve, en la localidad de Sant Salvador de Guardiola, donde fue hallado el cadáver. Además, los investigadores averiguaron que muy pocas personas conocían la relación que mantenía la pareja hace 37 años, porque el hombre estaba casado y vivía con su esposa y sus tres hijos en Madrid.

Ante la sospecha de que el presunto autor del crimen fuera este individuo y que la hubiera matado porque estaba embarazada, fruto de la relación que mantenían en secreto, la Guardia Civil solicitó autorización al juzgado en mayo de este año para la exhumación del feto hallado en 1999, ya que ese año no fue posible extraer su perfil de ADN.

Días después, el Departamento de Biología del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil pudo extraer el perfil de ADN del feto tras los avances tecnológicos y científicos en esta materia, y ahora los investigadores esperan los resultados del cotejo de esta muestra con otra obtenida del hombre detenido como presunto autor del crimen.

Agentes del Grupo de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona se desplazaron el martes a Castellón para arrestar al sospechoso, de 73 años de edad, como presunto autor de dos delitos de homicidio. El individuo fue arrestado en los alrededores de su domicilio.

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