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La realidad, muchas veces, supera a la ficción. El pasado sábado en Valencia la Policía Nacional tuvo que intervenir en un suceso que se podría calificar, incluso, de surrealista. Agentes de la Policía Nacional detuvieron el sábado por la tarde en Valencia a cinco personas, dos mujeres y tres hombres, de entre 25 y 53 años, dos de ellos como presuntos autores de un delito de amenazas con arma blanca y los otros tres por un delito de atentado a agente de la autoridad. Además cuatro agentes resultaron heridos con diversos traumatismos y se intervino un cuchillo de 20 centímetros.
Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde del 17 de mayo, cuando agentes que realizaban labores de prevención recibieron un aviso para que acudieran a un restaurante en la Calle San Vicente de la capital del Turia. Allí, un varón estaba presuntamente siendo amenazado con un arma blanca por dos hombres. Los agentes se desplazaron hasta la ubicación de inmediato, donde encontraron a un repartidor de comida. Éste fue quien que les manifestó que hacía unos momento, cuando ingresó en el local a recoger un pedido, dos comensales le habían amenazado con un cuchillo.
Cuando los policías ya habían comenzado el procedimiento para identificar a los sospechosos en la vía pública, pasaron dos mujeres que no tenían nada que ver con la intervención policial en curso. Las ciudadanas empezaron a increpar a los agentes, intentando llamar la atención de los viandantes y soliviantar su ánimo. Según los agentes, su actuación trataba de entorpecer el procedimiento policial, por lo que las autoridades las conminaron a que depusieran su actitud y siguieran su camino, aunque ellas no hicieron caso.
Ante tal actitud, los policías terminaron por tratar de identificarlas, ya que la Policía sentía que estaban obstaculizando su actuación e «intentaban provocar una reacción hostil hacia los mismos con gritos y acusaciones», ha afirmado el Cuerpo en un comunicado. Finalmente una de las mujeres se identificó, siendo propuesta para sanción por infracción de la L.O. 4/2015 de Protección de Seguridad Ciudadana, mientras la otra trató en todo momento interferir arremetiendo incluso con un carrito de bebé con un menor en su interior contra un agente.
Ante tales hechos, y velando por la integridad del menor, el agente le volvió a reiterar que depusiera su actitud y se identificara, a lo que la mujer siguió increpando al policía, arremetiendo contra él y golpeándolo en el cuello, por lo que tuvo que reducirla con la fuerza mínima imprescindible. Diversas dotaciones policiales llegaron en apoyo, a la vez que varias personas conocidas de las mujeres se aproximaron a los agentes tratando de interferir en la intervención, abalanzándose sobre los mismos, creando un gran tumulto, resultando heridos cuatro policías con múltiples contusiones y traumatismos.
Finalmente fueron detenidas cinco personas, dos en la intervención inicial por un delito de amenazas y tres posteriormente por atentado a agente de la autoridad. Los arrestados, tres de ellos con antecedentes policiales, han pasado han disposición judicial.
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