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JAVIER MARTÍNEZ
Martes, 14 de mayo 2019, 00:27
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Los patinetes eléctricos o vehículos de movilidad personal, como los define la Dirección General de Tráfico, llegaron a las calles para quedarse y facilitar los desplazamientos de miles de personas en las grandes ciudades, pero pronto sembraron la inseguridad vial en la jungla urbana y ahora también son utilizados por traficantes para vender droga en los pueblos. La Guardia Civil ha desmantelado una banda que usaba patinetes para distribuir cocaína, hachís y marihuana en varias localidades de la comarca del Camp de Túria.
La operación policial se ha saldado con la detención de seis miembros del grupo delictivo, entre los que se encuentra el cabecilla, y la incautación de unas 250 plantas de marihuana, varios aparatos para cultivar la droga, un coche, una furgoneta, siete teléfonos móviles y los cuatro patinetes eléctricos que utilizaban para llevar la droga con más rapidez, según informaron fuentes jurídicas.
Tras una ardua investigación que ha durado cerca de seis meses, los agentes de la Guardia Civil que asumieron el caso averiguaron que un traficante había suministrado patinetes a varios jóvenes para que entregaran sustancias estupefacientes en domicilios de Benisanó, Llíria, Benaguasil y la Pobla de Vallbona, entre otras poblaciones.
Los guardias civiles sometieron a una estrecha vigilancia al cabecilla del grupo y a los individuos que repartían la droga para determinar el grado de participación de cada uno de ellos en los hechos delictivos. Una vez que obtuvieron pruebas del trapicheo de drogas que realizaban, los agentes detuvieron a los sospechosos, registraron varias viviendas y desmantelaron una plantación de marihuana.
La magistrada titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Llíria supervisó las investigaciones de la Guardia Civil y autorizó el registro de la casa de Benisanó donde residía el cabecilla de la banda, según informaron las mismas fuentes. La jueza decretó la libertad provisional de todos los detenidos, pero adoptó medidas cautelares para evitar que puedan eludir la acción de la justicia, como obligarles a firmar varias veces al mes en una oficina judicial.
La Guardia Civil continúa las investigaciones y no descarta la detención de más individuos implicados en el trapicheo de sustancias estupefacientes en la comarca de Camp de Túria. El juzgado que instruye la causa ha bloqueado una cuenta bancaria al considerar que tiene dinero procedente del tráfico de drogas.
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