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Entrada de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde es juzgado el acusado. Manuel Molines / LP
Un acusado de descolgarse por el patio a la casa de su expareja para matarla en Mislata: «No sé qué pasó. Lo vi todo negro»

Un acusado de descolgarse por el patio a la casa de su expareja para matarla en Mislata: «No sé qué pasó. Lo vi todo negro»

El procesado asegura que se encontraba en estado de embriaguez y argumenta que ni siquiera recuerda si bajó con cuchillos

europa press

Valencia

Lunes, 8 de julio 2019, 18:52

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Un hombre, acusado de descolgarse por el patio de un edificio de Mislata a la vivienda de su expareja con el fin de acabar con la vida de esta, ha asegurado ante el jurado popular que le juzga que se había emborrachado y que no sabe qué ocurrió ni recuerda nada: «Lo vi todo negro», ha declarado.

La Fiscalía le considera autor de un allanamiento de morada y de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco y pide para él un total de 13 años de prisión por estos delitos, además de una indemnización de 3.000 euros para la mujer.

Por su parte, la acusación particular, la denunciante, también le acusa de estos dos delitos y además le considera autor de amenazas graves y maltrato habitual, así como las agravantes de parentesco y reincidencia en el maltrato, por lo que eleva su petición de condena hasta los 19 años de cárcel y una indemnización de 15.000 euros.

El fiscal relata que este hombre, de nacionalidad rumana, supuestamente se coló en la vivienda de su expareja en Mislata e intentó matarla con un cuchillo tras perseguirla hasta una comisaría de Policía, donde fue reducido y detenido por varios agentes. El acusado trató de abalanzarse sobre ella en la sede policial.

Los hechos ocurrieron el 13 de enero del pasado año, cuando el procesado, que estaba realizando unas reformas en un piso del mismo edificio donde residía la víctima, después de gritarle reiteradamente «te voy a matar, estás a mano», se descolgó hasta la vivienda de esta por la fachada interior con la ayuda de una manta, según la versión del Ministerio Público.

En su exposición inicial, el fiscal ha puesto de relieve que estos hechos fueron «el culmen» a «un continuado maltrato físico y psicológico» y ha señalado que el hombre ya fue condenado por maltrato previamente, pero ella le perdonó y reanudaron la convivencia. La defensa, por su lado, ha sostenido que el hombre mostró «obcecación» en sus actos, por lo que ha instado a que se contemple esta circunstancia como atenuante o eximente.

Discusiones por dinero, según el acusado

En su declaración, el hombre ha afirmado que mantuvo una relación de 13 años con la mujer, que acabó tres meses y medio antes de los hechos por los que se le juzga. Ha asegurado que discutieron «muchas veces por dinero» porque, según declara, le ha «robado mucho».

«En mi vida he tenido problemas, solo con esta mujer. Ha jugado conmigo para ponerme nervioso. Soy humano, no podía más», ha tratado de justificar el procesado, que a preguntas de la acusación particular ha reconocido que el préstamo que ambos pidieron conjuntamente para comprar la vivienda lo está pagando ella.

También ha manifestado que no le ha pegado o insultado «nunca» y ha acusado a la mujer de falsificar pruebas. El fiscal le ha preguntado por qué no dijo esto durante todo el proceso de instrucción o lo denunció, a lo que el hombre ha respondido: «Se me olvidan cosas».

Cuestionado por el momento en el que ató una manta para descolgarse a casa de su expareja, lo ha reconocido, pero a continuación ha añadido que no recuerda nada más de lo sucedido después: «No sé absolutamente nada de lo que pasó, lo vi todo negro», ha declarado.

«Iba tan borracho que no sé si bajé con cuchillos»

El acusado ha apuntado que compró una botella de coñac y cerveza y fue al piso inmediatamente superior al de su expareja, propiedad de unos amigos que le habían dejado las llaves, para hacer obras de reforma. Ha negado que le gritara amenazas a la mujer y ha señalado que no sabe para qué bajó al piso de esta y tampoco si llevaba dos cuchillos: «Iba tan borracho que no sé si bajé con cuchillos».

En esta misma línea, ha declarado que persiguió a la mujer «para hablar» y ha agregado que solo recuerda que llegó a la comisaría con un cuchillo en la mano y a los agentes de la Policía Nacional apuntándole con sus pistolas para que depusiera su actitud.

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