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Amigos y familiares portan a hombros el féretro del fallecido Eduardo Monfort a la salida de la iglesia de San Bartolomé. :: Tino Calvo
Más de 500 ciclistas arropan a la familia del joven Eduardo Monfort en su funeral

Más de 500 ciclistas arropan a la familia del joven Eduardo Monfort en su funeral

Los deportistas encabezaron la comitiva fúnebre que partió desde el tanatorio hasta llegar a la iglesia de San Bartolomé

B. O.

Martes, 9 de mayo 2017, 00:13

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Más de 500 ciclistas, procedentes de diferentes puntos de la Marina Alta, quisieron estar presentes en el último adiós al xabiero Eduardo Monfort, con quien en tantas ocasiones habían compartido rutas en las carreteras. Todos fueron al tanatorio para encabezar la comitiva que les llevaría por carretera hasta la iglesia de San Bartolomé. Alrededor de las 18.45 horas llegaban a la plaza Celestino Pons, donde les esperaban centenares de amigos, compañeros de la Cruz Roja y vecinos que aguardaban en silencio el inicio del funeral. Una ceremonia que vino precedida de un fuerte aplauso que acompañó la entrada del féretro al templo.

Pasados unos minutos de las 19 horas, el párroco iniciaba la ceremonia religiosa: «todos nos preguntamos por qué ha tenido que suceder esta desgracia, cuando todo el que conocía a Eduardo sabía que era una buena persona». Muchos de los presentes tuvieron que escuchar las palabras del párroco de pie, en un templo abarrotado de gente. Otros se quedaron en las inmediaciones, esperando a que terminase el funeral.

Entre murmullos, la gente comentaban la desgracia. Algunos criticaban a la conductora del automóvil: «no se puede entender que en ese estado coja el coche». Otros en cambio, hablaban de los compañeros de Monfort que aún permanecen en los hospitales en estado muy grave. Aunque entre los corrillos circulaban diferentes versiones de cómo se encontraban los heridos, muchos coincidían en afirmar que «puede convertirse en una semana muy negra», aunque confianban en que todo saliera bien. Tras la misa, los presentes mostraron sus respetos a los familiares, entre ellos, el presidente provincial del PP, Pepe Císcar, y Jaime Escortell, presidente de Trillebeig quién sobrevivió al accidente «de milagro». A pesar del 'shock' vivido estuvo en el emotivo adiós a su compañero de ruta y amigo.

Al recordar lo sucedido, dijo que iba en la cabeza y pudo ver aproximarse el coche, por lo que se lanzó a la cuneta evitando el impacto tan solo «por 30 escasos centímetros, ellos no pudieron hacer nada». Sobre la conductora, afirmó que no se le pasó por la cabeza decirle nada: «solo pensaba en buscar a mis compañeros y pedir ayuda a los conductores que pasaban por allí».

A las condolencias se sumó David Ferrer. El tenista dedicó su victoria de ayer en el torneo de Madrid ante Mihail Kukushkin a Edu Monfort. «Lo conocía mucho, era muy cercano a mi familia», dijo.

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