Dos estudiantes evitan una tragedia al ponerse al volante de un autobús sin control

Dos jóvenes evitaron ayer una tragedia en un autobús universitario que cubría el trayecto entre Crevillent y el campus de la UA. El conductor del vehículo, que iba lleno de estudiantes, sufrió un desvanecimiento justo cuando circulaba por la A-70, a la altura del término municipal de Elche, cerca de la Institución Ferial Alicantina (IFA). La rápida reacción de dos de los ocupantes, que se percataron de la gravedad de los hechos, hizo que el percance se saldase solo con dos heridos leves, según confirmaron fuentes de los servicios de emergencia.

El autocar de la compañía Subús, que cada día da servicio a la línea Crevillent-Alicante, chocó contra un camión, pero solo lateralmente, lo que evitó un impacto que podría haber tenido graves consecuencias. La respuesta de dos pasajeros, que lograron retirar el autobús hasta el arcén, pudo salvar unas cuantas vidas, según coinciden en señalar los especialistas.

Según testigos presenciales, eran alrededor de las 9.40 cuando el conductor sufrió una especie de desmayó. El autocar se tambaleó y chocó levemente contra un camión. Con el vehículo a la deriva, dos jóvenes que viajaban en el autobús intervinieron de forma providencial para desplazar el vehículo hasta el arcén y accionar el freno de mano hasta que lograron detener la marcha.

En el autobús, que partió a las 9.15 del paseo crevillentino de Fontenay, viajaban cerca de medio centenar de estudiantes.

El incidente sobrevino en la autovía, a la altura del recinto ferial IFA, y hasta el lugar se desplazaron agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local, además de varias ambulancias, alertados por los propios estudiantes, que avisaron al 112. Algunos de los pasajeros fueron atendidos con síntomas de ansiedad, según se desprende de los testimonios recopilados.

Los agentes trasladaron el autocar al parking de IFA y la compañía Subús envió otro vehículo para llevar a los alumnos hasta la universidad. Afortunadamente, todo quedó en un susto y solo hubo que lamentar dos lesionados de carácter leve, según confirmó la Guardia Civil de Tráfico.

Dentro del protocolo establecido en este tipo de siniestros, el chófer, una vez recuperado, fue sometido a la prueba de alcoholemia, que dio un resultado negativo, según ha trascendido. Todo se debió a una repentina indisposición.