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A. RALLO
Viernes, 5 de septiembre 2014, 00:01
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El titular del juzgado de Instrucción número 3 de Valencia ha decretado la detención de Ali Hatem, el hijo del millonario libanés implicado en una trama para comprar un hígado.
La orden, cursada a través de la Interpol, pretende poner a disposición del juez al hijo del alcalde libanés. Se desconoce el paradero del joven, que ha sido imputado recientemente en la causa. Al parecer, algunos indicios le vinculan directamente con las gestiones encaminadas a encontrar a un inmigrante dispuesto a entregar parte de su hígado.
Finalmente fue el propio Ali quien donó el órgano para que su padre, Hatem Akouche, pudiera superar la enfermedad hepática que padecía. Las pruebas de compatibilidad entre ambos, al parecer, se realizaron en el Líbano, antes de emprender el viaje a España. El empresario decidió operarse en el país por el prestigio de su sistema de trasplantes.
Sin embargo, una vez desembarcaron en España, según la Policía, se iniciaron una serie de contactos para encontrar un donante a cambio de unos 40.000 euros. El receptor, su sobrino, dos compatriotas y un joven palestino fueron detenidos. Se desconoce el grado de participación de cada uno de ellos en la trama. Incluso si el receptor era conocedor de las maniobras de los otros imputados en el caso.
En cualquier caso, el grupo logró que al menos nueve inmigrantes se sometieran a diferentes pruebas en una clínica privada de Valencia. Los test pretendían determinar si su órgano sería compatible con el del futuro receptor. Finalmente, la compra no se materializó. El alcalde libanés, propietario de una empresa de construcción, fue intervenido en un ala privada de un hospital de Barcelona por un reputado cirujano.
Hatem, de 61 años de edad, se encuentra ya en su país de origen. Tal y como ayer adelantó LAS PROVINCIAS, el hombre recuperó recientemente su pasaporte tras depositar una fianza de 20.000 euros. Además, se comprometió a presentarse en el juzgado o en la embajada siempre que sea reclamado por las autoridades. Del mismo modo, debe anunciar sus revisiones médicas en España. Tras su operación, los cirujanos de Barcelona deben hacerle un seguimiento cada seis meses.
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