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Los trucos que utilizan los fabricantes para venderte los productos

Los trucos que utilizan los fabricantes para venderte los productos

Los trucos que utilizan los fabricantes de fiambres, carnes, pescado, zumos y yogur

Jaume Lita

Valencia

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Viernes, 15 de diciembre 2017, 18:39

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En la etiqueta de un producto está clave de todos los ingredientes que se utilizan para vender lo que los consumidores piensan que verdaderamente es queso aunque no lo sea o pan artesano siendo industrial. Estos son algunos de los trucos que utilizan los fabricantes. Fiambres, carnes, pescados y quesos presenten adjetivos que pretenden potenciar un producto que, en ocasiones, es de menor calidad que otro igual. Estos son algunos de los juegos de palabra que podemos encontrar en los productos más comunes y que denuncia la OCU:

Cada vez se ven más productos con la fórmula 'natural'. En los caldos es muy frecuente verlo. La utilización de esta palabra está limitada al agua mineral natural envasada directamente del manantial, al yogur natural y a los aromas y conservas al natural. El resto no son tan 'naturales' como dice su etiqueta. Igual pasa con la fórmula 'casero' o 'artesano' que presentan los panes, ya que al leer la etiqueta se observan ingredientes como gelificantes, colorantes o acidulantes.

Las carnes 'marinadas' que se venden son están tan marinadas como podemos pensar al leer la etiqueta del producto pues suelen tratarse de carnes con más agua añadida de lo normal. Esto también ocurre con los pescados y la fórmula 'elaborados', que es el resultado de añadir más agua y algunos aditivos que facilitan que se aclare el color del pescado y se ablande, y con los fiambres 'jugosos' o 'extrajugosos' que son carnes de calidad inferior, menos carne de lo normal que se compensa con más agua.

La utilización de fórmulas similares puede llevar a la confusión al consumidor como por ejemplo con los productos cárnicos que no son carne, sino el resultado de un proceso de elaboración con especias, agua, conservante, colorantes y otros aditivos e ingredientes, y con los 'preparados de...' que realmente es un producto similar pero no fresco.

El yogur y el zumo no se escapan de etiquetas confusas. En un zumo la utilización de néctar esconde un zumo diluido con agua, azúcar o edulcorantes y aromas para compensar el sabor perdido, mientras que en el yogur de sabor por ejemplo, uno yogur de fresa puede llevar sólo un 1% de la fruta y que todo el sabor sea por el aroma.

Es común encontrar carnes con la etiqueta de '100%' pero a la hora de fijarse en los ingredientes podemos ver como no todo es carne, puede llevar más aditivos o azúcares. Por ejemplo, un '100% carne' sí que llevará carne pero en verdad es un producto que no es fresco ni natural.

Los fabricantes utilizan las palabras de una forma muy estudiada. El etiqueta no es fruto del azar. Así, la utilización o no de ciertas expresiones pueden ser una pista. Por ejemplo, encontrar un envase de 'rallado' o 'lonchas' sin la palabra queso es que estamos ante un preparado de lácteos o 'picada' sin carne es que es un 'preparado de carne'.

La OCU ya ha denunciado en varias ocasiones la utilización inadecuada de expresiones que llevan a engaño al consumidor.

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