Esta es la temperatura ideal para dormir, según los expertos

La llegada de las altas temperaturas puede suponer un duro desafío a la hora de conciliar el sueño. El calor altera nuestro descanso, provocando despertares frecuentes y un sueño menos reparador. El cuerpo humano solo funciona bien en un rango de temperaturas. Los expertos coinciden que el rango ideal para dormir abarca desde los 16 a los 20 grados.

La humedad también influye, pero más allá del termostato está la cama. En noches claurosas, menos es más. Pero llevar poca ropa no significa nada. Dormir completamente destapado puede hacer que, cuando la temperatura baja, el cuerpo se enfríe demasiado y nos despertemos. La solución está en las capas ligeras y transpirables.

Los distintos tejidos de la sábana proporcionan diferentes opciones para regular la temperatura. Los más calurosos, disponen de tejidos como el lino o el algodón con gran capacidad de absorción y una buena circulación del aire. La seda es el material más recomendable para los frioleros, por ser menos transpirable y regular mejor la temperatura.

Otra estrategia es sacar los pies fuera de la cama. Los pies son una de las zonas del cuerpo que más rápido regulan la temperatura, y liberarlos de las sábanas puede ayudar a disipar el calor. El problema llega al dormir en pareja, cuando los termostatos no coinciden.

Esta situación es común en muchas parejas y puede convertirse en una fuente de insomnio. Una buena elección es usar sábanas o edredones individualizados en lugar de compartidas. Así, cada uno puede elegir el grosor ideal y la composición de la ropa de cama sin molestar al otro.

Otra táctica es modificar el entorno. Si uno de los dos tiene siempre más calor, puede ser útil que esa persona duerma en el lado más proximo al ventilador o ventana. La elección de la ropa también ayuda. Al final, cada cuerpo tiene su propio equilibrio térmico, y lo que para uno es fresco, para el otro puede ser sofocante.

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