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Trasplante capilar en Valencia: Nuevas técnicas y tratamientos

Trasplante capilar en Valencia: Nuevas técnicas y tratamientos

Los especialistas aconsejan un estudio previo, un seguimiento médico profesional tras la intervención y desconfiar del turismo capilar

SUPLEMENTOS

Valencia

Miércoles, 18 de julio 2018, 00:27

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La alopecia es una enfermedad que sufren millones de personas en todo el mundo y no solo afecta a la apariencia física, también puede suponer un trauma psicológico. Hasta hace unos años los tratamientos eran caros y los resultados poco naturales, pero hoy las técnicas y los conocimientos han avanzado mucho, hasta el punto de que ser calvo o no puede depender de uno mismo. Al calor de estos avances, el negocio de los implantes de pelo se ha disparado en los últimos años en países como Turquía pero, como en todos los negocios boom, el turismo capilar turco tiene sus sombras, tal y como advierte la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración del Cabello (ISHRS, en sus siglas en inglés).

El último estudio de la ISHRS, con más de 1.000 miembros en 60 países, concluyó que el número de tratamientos de trasplante capilar realizados a nivel mundial aumentó un 76% desde 2006 a 2014, con 397.048 tratamientos realizados este último año. Durante este periodo de tiempo, el número de pacientes de restauración capilar ha crecido un 64%, lo que da muestras del gran número de personas interesadas en los nuevos tratamientos y en cómo las técnicas más modernas han democratizado enormemente el perfil de paciente. Pero los expertos avisan: ahora es más importante que nunca escoger bien un tratamiento, puesto que no todos sirven para todos los casos y hay que tener un control médico profesional. La doctora Elena Roche, especialista en Tratamiento Capilar del Hospital Quironsalud Valencia, aconseja tratamientos en los que se realice un estudio previo del paciente y un seguimiento posterior. «El diagnóstico es fundamental; a veces recibimos pacientes que quieren hacerse un trasplante capilar y tienen una alopecia cicatricial no diagnosticada, en la que no está indicado someterse a un trasplante. También hay muchos casos de pacientes que vienen con una alopecia moderada en la coronilla y con tratamiento se puede arreglar», señala.

Para obtener un buen diagnóstico es esencial la elaboración de varias pruebas de cara a poder pautar los tratamientos necesarios. Varios estudios realizados en los últimos años establecen que entre un 25% y un 30% de la población masculina sufrirá problemas con el pelo antes de los 30 años, pero no todos los problemas vienen de las mismas causas. De ahí lo necesario de un estudio previo y completo. Para ello, los centros médicos están especializando sus unidades de Medicina Capilar con dermatólogos tricólogos, facultativos centrados en el estudio del cabello y el cuero cabelludo. Por un lado, según explica la doctora Roche, se realiza un análisis capilar sonográfico donde, mediante ultrasonidos, se estudia el pelo y cuero cabelludo de cada paciente. Por otro, se lleva a cabo el estudio Tricoschan, en el que los especialistas analizan in situ, y de una manera no invasiva y sin extracción de cabellos, la densidad del pelo, así como el porcentaje de folículos en fase de crecimiento –anágena– o en fase de reposo –telógena–.

Efluvio, alopecia areata, cicatricial, androgenética. Existen diversos tipos de alopecia y el éxito del tratamiento depende de su identificación. En el caso, por ejemplo, de la alopecia androgenética, la más habitual entre la población masculina, el pelo se vuelve más fino y claro progresivamente hasta convertirse en un vello imperceptible. Es lo que se conoce como miniaturización folicular, un proceso que se debe a la influencia de los andrógenos sobre los folículos pilosos, debido a una hipersensibilidad a los mismos por causas genéticas o trastornos hormonales. «La cirugía no cura la alopecia androgenética, pero sí arregla las zonas despobladas donde se ha perdido pelo para siempre. Si no se lleva un tratamiento posterior se puede seguir perdiendo pelo. En Turquía, donde no hay tratamiento, seguimiento ni diagnóstico, te rellenan las zonas despobladas de cabello pero luego sigues perdiendo pelo en las zonas sin tratar», advierte la doctora Roche.

La importancia del seguimiento

Y es que, se trate de un tipo de tratamiento u otro, el seguimiento es esencial, por lo que los expertos desconfían del denominado turismo capilar. De hecho, después de la cirugía el pelo entra en una etapa de caída y empieza recrecer a partir de los tres meses. A partir del sexto mes se empieza a ver el crecimiento, que será definitivo a los doce meses. «Durante todo ese período vamos citando al paciente para hacer un seguimiento fotográfico y atender sus dudas. Realizamos en la clínica el primer lavado para enseñar al paciente cómo hacerlo. A los diez días, al mes, a los tres meses, a los seis y a los doce el paciente vuelve a la clínica para hacer un seguimiento y ver la evolución. No es solo una cirugía como se hace en Turquía. El seguimiento y tratamiento posterior es muy importante», añade la especialista en Tratamiento Capilar del Hospital Quironsalud Valencia. Se trata, no obstante, de un postoperatorio muy leve, puesto que se trata de una intervención sin dolor y la recuperación es rápida y sin molestias.

La técnica de trasplante manual mecanizada que ha revolucionado los trasplantes capilares se conoce como FUE (Follicular Unit Extraction, en sus siglas en inglés) y consiste en extraer uno a uno los injertos en la zona donante, después de rasurarla, dejando una pequeña herida que no requiere sutura y que se cura espontáneamente sin dejar cicatriz. Tras la extracción de los folículos se procede a la implantación en la zona receptora, siguiendo el diseño previamente acordado con el paciente. En centros como Quironsalud Valencia también se ofrece una variante, Non Shaven FUE, en la que se realiza la extracción de unidades foliculares sin rasurar la zona donante. Este método ha ayudado a eliminar el miedo social, puesto que «muchos pacientes se sienten más cómodos sabiendo que nadie se va a percatar de que han pasado por un trasplante de pelo», explica la doctora Roche.

Técnicas como FUE ofrecen al paciente unos resultados muy naturales y bajo la tutela de especialistas es muy difícil adivinar quien se ha sometido a un trasplante capilar, lo que ha animado a muchos reacios a acercarse a este tipo de tratamientos para superar complejos y recuperar el cabello perdido. De hecho, un estudio publicado en la revista 'Facial Plast Surgery' de la Asociación Médica Americana en 2016 sugería lo que para muchos de los pacientes es un hecho: los hombres resultan más atractivos y parecen más jóvenes con pelo.

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