Urgente Detenido el ladrón de la millonaria bicicleta de Jorge Martín
Controlar el azúcar es especialmente importante en verano. Fotolia

Cómo evitar una bajada de azúcar en verano por el calor

Las altas temperaturas pueden derivar en peligrosas caídas de glucosa si no se ponen en práctica ciertas pautas preventivas

Tamara Villena

Valencia

Jueves, 28 de agosto 2025, 20:11

Las personas diabéticas tienen que vigilar constantemente sus niveles de glucosa para evitar un susto que pueda afectar notablemente su salud, para lo cual es necesario controlar lo que comen y la actividad que van realizando durante el día. En verano, hay que extremar todavía más las precauciones porque las altas temperaturas puede aumentar tanto el riesgo de sufrir tanto hipoglucemias como hiperglucemias, por un aumento de la actividad física o deshidratación.

Publicidad

El verano y sus elevadas temperaturas, que este año están dejando cifras extremas en los termómetros, también dejan sus efectos en nuestro cuerpo que pueden llevarnos a sufrir una bajada de azúcar. Esto ocurre por la vasodilatación con la que el cuerpo trata de combatir el calor, un fenómeno por el que la insulina, la hormona que regula la glucosa en la sangre, se absorbe más rápidamente porque aumenta su efectividad. A consecuencia, se produce una bajada de la glucosa en sangre, que al hacerse de forma más rápida puede llevar a mantener niveles más bajos de azúcar.

Además, el calor suele hacernos sudar y aumenta el riesgo de deshidratación, por lo que es más difícil transportar la glucosa a través de la sangre.

Sin embargo, las bajadas de azúcar asociadas al calor se pueden prevenir poniendo en práctica ciertas pautas:

- Mantener la hidratación: La deshidratación empeora los episodios de hipoglucemia, así que es fundamental beber agua a lo largo del día para mantener el cuerpo hidratado, especialmente en horas de calor extremo. Además de agua, las bebidas isotónicas son buenas aliadas para regular los electrolitos y cuidar la absorción de glucosa.

- Evitar saltarse las comidas: es habitual que en verano, que pasamos mucho más tiempo fuera de casa y haciendo turismo o actividades al aire libre, terminemos saltándonos alguna que otra comida. También son muchos quienes pierden el apetito con las altas temperaturas y evitan alguna de las comidas principales del día. Un gesto que puede derivar en cambios notables en los niveles de glucosa y exponernos a bajadas peligrosas.

Publicidad

- No a las dietas demasiado restrictivas: una alimentación muy baja en calorías o en carbohidratos pueden llevar también a un riesgo de hipoglucemia, por lo que no hay que dejar de comer carbohidratos complejos como fruta y verdura o cereales integrales.

- Evita las bebidas alcohólicas: tomar alcohol también puede afectar al comportamiento de la insulina, por lo que aumenta el riesgo de sufrir una bajada de azúcar, además de contribuir a la deshidratación.

Publicidad

Además de buscar lugares frescos y llevar ropa ligera para evitar tener demasiado calor, si notas los primeros síntomas de hipoglucemia (mareos y sudoración excesiva), es importante tomar cuanto antes algo que recupere tus niveles de glucosa, desde un zumo o refresco azucarado hasta un caramelo o cualquier alimento rico en azúcares simples que se absorban rápidamente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete a Las Provincias al mejor precio

Publicidad