El motivo por el que no debes elegir el asiento de la ventana en el avión

El verano es la época en que la gente decide salir de su zona de comfort y descubrir nuevos lugares y ambientes lejos de su lugar de residencia. El avión es el medio de transporte elegido por muchos. El pasaporte, los auriculares, la maleta y algo de entretenimiento son esenciales para un viaje en avión. Sin embargo, hay un imprescindible más que se pasa por alto y puede ayudar a evitar riesgos de salud.

Aquellos que se sienten junto a la ventanilla deberían aplicarse protector solar en todos los vuelos. Según Elizabeth Jones, profesora asistente de dermatología en el Hospital Universitario Thomas Jefferson de Filadelfia, los niveles de radiación ultravioleta de los aviones son más altos ya que este vuela más cerca de la capa de ozono.

La Universidad Estatal de Ohio informó que pilotos y auxiliares de vuelo tienen el doble de probabilidades de desarrollar melanomas, en comparación con los pasajeros frecuentes, debido a las largas jornadas que pasan en el aire y su constante exposición a la radiación solar, amplificada por el tamaño de las ventanillas.

Los miembros de cabina son los que presentan un riesgo más elevado a desarrollar cáncer de piel, mientras que los pasajeros son menos propensos dado que la exposición es breve.

Aun así, se recomienda tomar precauciones para proteger la piel durante los vuelos. Se aconseja usar protector solar con FPS 30 o superior para reaplicarlo cada dos horas, independientemente de la distancia de vuelo, y mantener la ventanilla cerrada siempre que sea posible.

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