La familia de belugas del Oceanogràfic de Valencia, «una imagen única en Europa»

Así, los visitantes del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias ya pueden disfrutar de "una imagen única en Europa", un auténtico grupo familiar de belugas".

A los nueve meses de nacer, la beluga Kylu ya convive con sus padres, Kairo y Yulka, con total normalidad, una vez superado un proceso de adaptación en el que los cuidadores han realizado "un exquisito y minucioso trabajo" para que la reunión familiar se produzca de una forma natural.

En el medio natural, las hembras belugas se separan de los machos y forman grupos exclusivamente de hembras para dar a luz. Se mantienen así durante los primeros meses de lactancia de las crías, hasta que éstas están preparadas para reunirse con mayores grupos y con presencia de machos. Esa pauta de comportamiento ha sido la que se ha logrado con éxito en el área del Ártico del Oceanogràfic.

Yulka dio a luz a Kylu el 15 de noviembre de 2016 sin la presencia de Kairo, su padre, que se encontraba en instalaciones contiguas, lo que ha motivado un continuo contacto visual y acústico con Yulka y Kylu. Durante este periodo de alumbramiento y crianza, Kairo ha estado acompañado de focas vitulinas con las que las belugas del Oceanogràfic conviven, al igual que en el medio natural.

En el pasado mes de julio, cuando Kylu contaba con siete meses, el equipo de entrenadores del Ártico comenzó un "estudiado y metódico" proyecto de integración de Kairo con Yulka y su pequeño hijo, explican los responsables del recinto.

Para el equipo ha supuesto un momento de "gran excitación y responsabilidad", puesto que se abría un proceso único y de vital trascendencia e implicaba, a su vez, un intenso trabajo de análisis de conducta para asegurar que los tres miembros se encontraban preparados para este paso trascendental.

Comenzaron con pequeños intervalos de tiempo en los que los tres compartieron espacio en las mismas áreas de la instalación nadando y observándose por primera vez en contacto directo. Además, los entrenadores se encargaron de crear un ambiente positivo y estimulante para estos primeros contactos, que poco a poco se han ido alargando en el tiempo.

Las reacciones iniciales de curiosidad de Kylu, sus acercamientos a Kairo, la atención de este a la presencia del pequeño y sus primeros nados juntos los tres han supuesto una etapa "muy emotiva e ilusionante" para todo el equipo, que desde noviembre ha vivido "con intensidad" la llegada de este nuevo miembro de la familia.

"Estamos muy contentos de poder anunciar este nuevo éxito y poder compartirlo con todos nuestros visitantes, niños y mayores, que en el Oceanogràfic tienen la maravillosa oportunidad de observar la única familia de belugas en Europa. Una de las especies más emblemáticas y especiales de la fauna marina de nuestro planeta", aseguran desde el complejo.