El mar se traga la arena de la Goleta sólo 20 días después del inicio de la última regeneración

«Fer i desfer, la faena del matalafer». Así es como describían ayer esta actuación algunos vecinos que paseaban por las calles del litoral vallero mientras observaban los camiones cargados de arena entrando en la costa. Un vertido de 50.000 metros cúbicos de arena era la previsión del órgano ministerial para acometer en la Goleta en los próximos cuatro meses que tiene previsto en la ejecución de la obra.

Pero lejos de las previsiones realizadas desde un despacho, la realidad es muy diferente a pie de playa, donde el mar ya se ha engullido parte de la arena depositada en algunos de los tramos del litoral vallero. En la zona más al norte, aún resisten los diques de contención de áridos frente a las viviendas, a pesar de que las olas, en ocasiones saltan por encima. Unos muros que se han levantado con el objetivo de ir depositando la arena en esos metros de distancia que les separan de la orilla.

No obstante, esa barrera de arena que se había depositado en las últimas semanas ha sido derribada en otros puntos de la costa afectada. Los áridos han desaparecido arrastrados por el Mediterráneo dejando al descubierto piedras de grandes dimensiones. Incluso el mar, a pesar de no verse afectado por un fuerte oleaje, ha llegado hasta la calle. En los accesos a la playa en el Camí de la Goleta, en la zona cercana al lago, hay arena depositada sobre la vía pública, además de algunas cañas que también ha arrojado el mar.

Un total de 1.700.000 euros es el importe al que asciende la actuación del Gobierno en la provincia de Valencia para estas obras de emergencia, y sólo la Goleta y el Marenyet de Cullera se llevan una partida de 732.000 euros para abocar 50.000 metros cúbicos de arena.

Es la segunda actuación de este año tras un vertido mínimo de 1.800 metros cúbicos que se realizó para salvar el puente turístico del mes de mayo. Sin embargo en 2018, entre las diversas obras, se llegó a depositar en la Goleta un montante de 85.000 metros cúbicos. Y eso sólo es una muestra de las varias actuaciones que llevan más de una década realizándose en esta playa de Tavernes.

Ante tal situación, los vecinos insisten en mostrar su descontento por unas actuaciones que consideran una «burla» ya que «no solucionan absolutamente nada». «Es absurdo que en estas fechas, cuando los temporales están a punto de llegar, se pongan a echar arena en la playa, y luego cuando venimos en Semana Santa, ya no nos queda ni un trocito de arena donde tumbarnos al sol», explicaba ayer una vecina de la Goleta cansada de que se repita todos los años la misma situación.

Y es que son miles de euros los que lleva gastados en esta zona el Gobierno desde hace más de una década sin dar solución a un problema continuo. «Se gastan el dinero de todos en estas cosas que no sirven para nada, pero no buscan una solución definitiva», lamenta esta mujer, a la que vez que urge a las administraciones correspondientes a ejecutar un proyecto que ponga fin a este «desastre».

Precisamente ayer el alcalde Sergi González estuvo también a pie de playa comprobando el estado de la Goleta tras estos días de intervención. El primer edil insistió en que esta actuación es un «parche y no la solución que queremos» y por ello no dudó en señalar que seguirá insistiendo ante Demarcación de Costas para que ejecuten un proyecto definitivo que termine con los problemas de esta zona de playa.

«Hace tres semanas que comenzó el trasvase de arena y el temporal ya se la ha llevado. Hay que insistirle a Costas porque urge una solución», manifestó el alcalde, quien agregó que hablará de nuevo con Antonio Cejalvo, jefe de Demarcación de Costas, para enseñarle las fotografías del estado en el que se encuentra actualmente la Goleta.