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Parcela del sector Arrullador, donde irán algunas aulas prefabricadas a partir de septiembre. lp
Los retrasos de Marzà obligan a escolares de La Font a iniciar el curso divididos en dos centros

Los retrasos de Marzà obligan a escolares de La Font a iniciar el curso divididos en dos centros

Los casi 300 estudiantes comenzarán el curso en barracones en la parcela Arrullador, que ahora adapta el consistorio, y en el Centro Polivalente

ó. de la dueña

la font

Martes, 14 de agosto 2018, 10:52

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El Consell ha fallado a la comunidad educativa de La Font, Pese al tesón puesto por el gobierno (PSPV) para que las aulas prefabricadas lleguen en septiembre y acojan a los casi 300 alumnos que fueron desalojados del colegio Francesc Carròs por peligro de desplome, el curso arrancará con escolares repartidos en espacios provisionales.

El retraso la Conselleria de Educación a la hora de responder a los escritos remitidos por el gobierno de La Font y las demoras producidas en las visitas programadas para conocer y analizar la parcela donde se han de ubicar los más de 25 barracones, han hecho que las expectativas no se cumplan.

Desde que en noviembre de 2017, momento en el que el conseller Vicent Marzà decretó el desalojo del Francesc Carròs por riesgo de derribo, todo tras meses de protestas de los padres, se ha calculado que para septiembre de 2018 habría un colegio prefabricado en una parcela de 3.000 metros del sector Arrullador.

«Hemos enviado todos los escritos que nos han pedido desde Educación, siempre al día siguiente de la demanda, pero nos contestaban casi un mes después. Luego solicitaban otro permiso o documento y vuelta a empezar», relató el alcalde de La Font, Pablo Puig.

Falta de celeridad

Las visitas de los técnicos tampoco han contado con la celeridad esperada en La Font, ya que Puig considera que son muchas de las actuaciones a realizar en la parcela y «tendrían que haberse volcado más para determinar cómo había que distribuir las aulas». En definitiva, todo esto ha hecho que el colegio prefabricado no esté, al menos al completo, en septiembre.

Por ello, el curso arrancará con los casi 300 estudiantes de infantil y primaria divididos en dos centros. Por un lado, un número de aulas, aún sin determinar, se ubicarán en la parcela de Arrullador.

Educación ubicará las aulas prefabricadas en una sola planta

El colegio de aulas prefabricadas que se ubicará en el sector Arrullador de La Font d'en Carròs será de una sola planta, como confirmó el alcalde, Pablo Puig. Este ha sido uno de los factores que desde el Consell no han tenido claro hasta última hora y que también ha demorado el proyecto. «Inicialmente se barajó la posibilidad de que hubiera dos alturas y maximizar el espacio, pero al final se ha optado por que todo el centro se habilite en planta baja», confirmó el primer edil.

Puig añadió que el ejecutivo local sigue trabajando para construir el nuevo colegio, que se ubicará en la calle Enric Valor, donde tiene desde hace años una parcela reservada: «Hay que revisar el proyecto y ahora estamos en esos trámites administrativos».

Pero para ello, hay que adaptar los terrenos, en lo que ahora trabaja el consistorio: «Podríamos haber comenzado mucho antes, pero las trabas que nos han puesto lo han imposibilitado».

Primeras aulas

«Necesitábamos saber dónde quería el Consell que se instalaran las aulas, el comedor o los baños, ya que en función de eso hay que colocar conductos de una manera u otra», relató Puig. Por tanto, pese a que las obras ya han comenzado, con retraso, «habrá un espacio para algunas aulas en septiembre».

Así, la parcela de Arrullador albergará algo más de una decena de aulas, pese a que en total debe contener más de 25. Ahí se ubicarán quizá más de cien alumnos, mientras que el resto tendrán que continuar en el Centro Polivalente, un espacio público que el gobierno local habilitó tras el desalojo del Francesc Carròs.

Aún así, Puig se mostró cauteloso y espera que para finales de año esté todo el firme de Arrullador habilitado y se puedan colocar el resto de barracones. La intención es que el año arranque con todas las aulas listas en este sector y con todos los alumnos en sus aulas. En este centro, pese a ser prefabricado, habrá laboratorios, comedor y seminarios, algo de lo que carecía la comunidad educativa en el Francesc Carròs, ahora clausurado.

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