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Investigadores del Campus de Gandia, en un tramo del río Serpis a su paso por la Safor. lp
La Plataforma del Río Serpis alerta  de extracciones de agua 'ilegales'

La Plataforma del Río Serpis alerta de extracciones de agua 'ilegales'

Docentes de la UPV en Gandia, agricultores y regantes se unen para detectar las carencias de cauce y trasladarlas a la Confederación

Ó. DE LA DUEÑA

GANDIA.

Martes, 22 de enero 2019, 00:38

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La Plataforma del Río Serpis quedó constituida ayer en el Campus de Gandia. Este colectivo nace con varios objetivos. Entre ellos vigilar las posibles extracciones 'ilegales' de agua, y proteger el caudal y todo su entorno biológico. Este organismo está integrado por investigadores del Campus de Gandia de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV), miembros del Centre de Desenvolupament Rural (CDR) La Safor, agricultores, comunidades de regantes, colectivos sociales y administraciones.

Durante la jornada de ayer se realizaron los trámites para poner en marcha la plataforma, tras años de estudios donde han quedado patente las carencias que sufre el río y cuáles son las principales amenazas que impiden que el cauce cumpla con la legislación española y europea, como indicó el profesor e investigador del Campus de Gandia Paco Martínez Capel.

El docente dijo que son «muchas» los problemas que arrastra el río y a los que hay que poner solución, pero entre ellos destacó dos: la falta de caudales ecológicos y la posible extracción de agua de forma ilegal, tanto desde el lecho como desde las huertos cercano, mediante pozos fuera de ordenación.

Caudal ecológico

Martínez Capel explicó que el Serpis adolece de «los caudales ecológicos en distintas épocas del año». Esto quiere decir que no hay una conexión directa de agua que recorra todo el lecho y llegue al mar. De esta manera, queda agua aislada en varios tramos, por lo que no hay una «continuidad».

Esto impide que la corriente lleve al Mediterráneo los elementos que un río en un estado correcto aportaría, es decir, tanto nutrientes como áridos.

Los primeros son básicos para que los peces del mar se puedan alimentar, mientras que el río arrastra arena que después sirve para consolidar los tramos de playa de la comarca, tal y como relató el docente del Campus de Gandia.

La posible extracción de agua de forma ilegal es otro de los temas que el colectivo quiere tratar muy de cerca. Martínez Capel explicó que esta práctica puede ser habitual y pasar «un tanto desapercibida». «Basta con conectar una bomba en algún tramo del cauce para sacar agua», dijo el profesor.

Por otra parte, también se puede sacar agua desde las parcelas cercanas al río: «Si se perfora se accede a los acuíferos, pero para eso es necesario obtener permisos de Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y, al parecer, se estarían realizando algunos pozos sin estos documentos».

Por este motivo, la Plataforma «quiere ser transmisora» de hechos de este tipo a la CHJ: «La Comisaría de la Confederación es la entidad encargada de vigilar y sancionar este tipo de acciones». Martínez Capel también habló ayer de la situación del cauce.

«El estado ecológico es nulo y no cumple con la legislación española ni europea». Aseguró que muchos fertilizantes y pesticidas que se emplean en las parcelas de cultivo cercanas llegan al cauce y a los acuíferos, por lo que daña la calidad de las aguas. Afirmó que hasta el lecho del río llega gran cantidad de nitratos, algo que es perjudicial para su conservación.

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