Comisaría de la Policía Nacional de Gandia. LP

Dos hermanos detenidos en Gandia por golpearse durante horas hasta que los separó la Nacional

La Policía arresta a los jóvenes de 23 y 27 años tras llegar a la vivienda y encontrarlos con la cara casi destrozada a puñetazos

Ó. DE LA DUEÑA

GANDIA

Lunes, 13 de febrero 2023, 14:46

Dos hermanos han sido los protagonistas de una fuerte pelea en Gandia que acabó con la intervención de la Policía Nacional y los dos jóvenes arrestados. En la contienda hubo de todo: puñetazos, arañazos y hasta, posiblemente, mordiscos, según se desprende de las lesiones que ambos presentaban una vez fueron arrestados por los agentes de seguridad.

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Los hechos han tenido lugar en una vivienda de la conocida y grande Avenida República Argentina de Gandia, que prácticamente cruza la capital de la Safor. Los hechos sucedieron hace unos días y la algarabía del enfrentamiento entre los dos hermanos fue tal, que algunos de los vecinos fueron quienes avisaron a los servicios de Emergencias. Los residentes del bloque oyeron la pelea durante horas y no fue hasta que llegaron los agentes cuando cesó este duro enfrentamiento.

La Policía Nacional se presentó allí casi de inmediato y se encontró con los dos chicos de 23 y 27 años, heridos. Tenían brechas en varias partes de su cuerpo, heridas fruto de golpes con objetos caseros e incluso incisiones que hacen pensar que se llegaron a morder, algo que no ha quedado comprobado, ya que ninguno de ellos quiso declarar ni contar lo que había sucedido.

Pese a todo, los agentes de la Policía Nacional se llevaron a los dos chicos, de nacionalidad colombiana arrestados, con el fin de que aclararan lo sucedido en los juzgados y explicarán cuál fue el problema que desembocó en esa fuerte agresión.

Sin acusaciones

Una vez que los jóvenes, nacidos en los años 1999 y 1995 llegaron al calabozo, tuvieron que esperar hasta pasar a disposición judicial. Una vez ante el magistrado se acogieron a su derecho de no declarar, como han precisado fuentes de la investigación. “Entre parientes existe la posibilidad de no declarar en contra de un familiar y eso es lo que pasó en este caso. Ninguno de ellos quiso acusar a su hermano de nada y guardaron silencio”, han precisado las mismas fuentes.

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Pero, finalmente, como ninguno de ellos contó en la sede de los juzgados de Gandia los hechos y qué desencadenó el enfrentamiento, ni con qué se agredieron, ambos quedaron en libertad. Las fuentes consultadas han destacado el “alto nivel de heridas” que ambos presentaban: “Llamaba mucho la atención tanto las brechas que tenían, como los arañazos, los hematomas y el tipo de incisiones que presentaban por todo el cuerpo, como si se hubieran golpeado con los primeros objetos que hubieran pillado por casa. Todo esto, además, de haberse dado innumerables puñetazos, por lo que tenían la cara casi destrozada”.

Finalmente, tras pasar por los juzgados y declarar, ambos quedaron en libertad y tampoco se puso orden de alejamiento, dado que ninguno de ellos acusó al otro de agresión ni delito algunos.

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