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ROCÍO ESCRIHUELA
GANDIA.
Martes, 15 de octubre 2019, 01:11
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El Ayuntamiento de Gandia quiere luchar aún más por tener una oferta turística de calidad que complemente el sello Sicted que lucen muchos de los establecimientos y servicios de la ciudad, que se ha posicionado como líder de estas distinciones. Para ello, el ejecutivo quiere llevar esa excelencia a la oferta de viviendas turísticas y ha creado una comisión de estudio para vigilar la habitabilidad de esos pisos para que sea acorde a la competitividad de Gandia como destino turístico.
Una medida que también pretende regular la oferta de viviendas que en los últimos meses ha crecido tras la entrada en vigor de la Ley de Hospitalidad Valenciana que, entre otras cuestiones, controla los alquileres ilegales. Gracias a este trabajo impulsado por la Agència Valenciana de Turisme y del que Gandia formó parte desde su puesta en marcha, se han dado de alta más de 1.000 viviendas turísticas.
De hecho, la Policía Local de la Ciudad Ducal recibió formación para realizar el control de estas viviendas y colaborar con la Agència Valenciana de Turisme para detectar cualquier irregularidad. Unas inspecciones que, que tras los resultados, han dado sus frutos. De momento, según las cifras facilitadas la regularización alcanza un millar de apartamentos, pero la Conselleria de Turisme ha indicado que estas cifras podrían ser muy superiores.
En la primera reunión de esta comisión se presentó el primer sistema de información geográfica (GIS) que relaciona los datos catastrales, el número de viviendas de la ciudad y el Registro de Viviendas Turísticas a través de certificados de compatibilidad que concede el departamento de Urbanismo.
El vicealcalde y edil de Urbanismo, Josep Alandete, remarcó que «preocupa especialmente al Ayuntamiento las condiciones de calidad y habitabilidad de la oferta de alojamiento». «A pesar de que constan en el departamento rehabilitaciones importantes de excelentes calidades y diseño realizadas recientemente, nos preocupan las situaciones de infraviviendas y el resto de unidades constructivas que se están ofreciendo en la playa y que no reúnen ningún requisito de habitabilidad», señaló el concejal.
La comisión de reciente creación, que estrenó la semana pasada la primera reunión de trabajo, quiere analizar las diferentes «líneas estratégicas para renovar el parque inmobiliario» de la playa de Gandia que consideran que está «envejecido». Esta junta está formada por representantes del Conselleria de Turisme, el Institut Valencià de l'Edificació, el Colegio de Administradores de Fincas, la Universitat Politècnica de València y técnicos del departamento de Urbanismo y Turismo del Ayuntamiento.
La convocatoria del jueves estuvo presidida por Alandete, y la concejal de Vivienda y Regeneración Urbana, Amparo Victoria. Todos los miembros se encargarán de analizar las primeras medidas que tendrán como objetivo principal la rehabilitación urbana de la playa Nord.
Esta necesidad de reformas no afecta únicamente a la playa de Gandia, sino que para el edil de Urbanismo, es el reflejo de la «mayoría de playas del Mediterráneo que responden al modelo de ciudades turísticas maduras en las que se constata un parque inmobiliario envejecido y necesario de reformas y rehabilitación».
Por estos motivos, desde Urbanismo se exigirá el «cumplimiento riguroso de la ley» solicitando a la totalidad de edificios con una antigüedad de más de 50 años la suscripción del Informe de Evaluación de Edificios (IEE). Se trata de un documentos similar a la ITV de los vehículos, y que no sólo comprobará los desperfectos y patologías que pueda presentar el inmueble, sino también otras características como la accesibilidad, eficiencia energética y confort climático. Todo con el objetivo de «aumentar la calidad de la oferta turística de nuestro parque inmobiliario y en consecuencia la competitividad y excelencia de Gandia como destino turístico».
No obstante, desde el Consistorio son conscientes del esfuerzo económico que ello puede suponer y por ello han señalado que desde Urbanismo se analizará la «incorporación progresiva y gradual de todos los certificados». Por prioridades se plantea en 2020 el inicio de las inspecciones sobre el IEE, mientras que el resto de medidas se realizarán de manera progresiva y gradual en los próximos cinco años.
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