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Varios bañistas sortean las piedras de grandes dimensiones en la orilla de la playa de la Goleta el domingo a mediodía. r. escrihuela
El mar engulle un tramo de la playa de la Goleta que espera una solución para frenar la regresión

El mar engulle un tramo de la playa de la Goleta que espera una solución para frenar la regresión

El litoral de Tavernes se queda sin arena y las piedras imposibilitan a los bañistas pasear por la orilla mientras Costas no ejecuta un proyecto para paliar la erosión

ROCÍO ESCRIHUELA

TAVERNES.

Lunes, 19 de agosto 2019, 23:52

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Esta vez no ha hecho falta un temporal para que la playa de la Goleta de Tavernes se haya quedado sin arena. La escasa aportación de áridos tras el temporal de Semana Santa ha dejado un tramo del litoral arrasado y la costa no ha aguantado ni tan siquiera a que pasara la temporada estival. Los bañistas se han quedado con escasos metros para poner su sombrilla y es imposible pasear por la orilla ya que las piedras han invadido ese espacio.

Todo apuntaba a que este verano no habría demasiados problemas en este tramo de la costa vallera ya que el invierno no había hecho mella sobre la Goleta y parecía que estaba en mejores condiciones que otros años. Sin embargo, cuatro días de fuerte temporal en Semana Santa engulleron parte de esta playa que sólo recibió un aporte a finales de abril de 1.800 metros cúbicos de arena.

Una cantidad que ha resultado ser innecesaria tras ver el estado que presentaba este fin de semana algún tramo de la Goleta, sobre todo el más cercano a la zona del lago. La mayor cantidad de áridos que se depositó entre el 26 y 29 de abril en una actuación de emergencia fueron en la zona más al norte, y ahora es uno de los tramos cercanos el que se ha engullido el mar y presenta mayores problemas.

El gobierno hace meses que pidió una reunión de las administraciones para buscar una solución

Regeneración natural

A finales de mayo, fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron a LAS PROVINCIAS que estaban descartadas más actuaciones porque esperaban que tras este vertido de arena hubiera una «regeneración parcial de la anchura de la playa de manera natural».

Pero la realidad ha sido muy distinta. En apenas un mes la zona afectada ha experimentado un gran cambio ya que durante julio dicho tramo sí que estaba en condiciones para que los bañistas pudieran darse un baño y tumbarse al sol, aunque las piedras ya empezaban a dejarse ver. Ahora, prácticamente es imposible pasear por la orilla del mar sin tener que sortear las rocas de grandes dimensiones que invaden el litoral.

Mientras esta es la imagen que presenta esa zona de la Goleta, el hartazgo de vecinos, turistas y el Ayuntamiento es cada día mayor cansados de exigir una solución definitiva que reclaman casi a diario y que nunca llega. Desde el ejecutivo local todavía esperan respuesta a la solicitud que envió el entonces alcalde Jordi Juan al Ministerio de Transición Ecológica donde solicitaba una reunión de las dos administraciones para plantear soluciones a este problema que se repite todos los inviernos.

Hasta la fecha únicamente han habido aportaciones de arena que como ha vuelto a quedar demostrado, sólo sirven de parche. Sólo en 2018 se depositaron más de 85.000 metros cúbicos de arena en esta zona, pero ya nada queda de esta actuación de Demarcación de Costas.

Más de dos décadas lleva el Gobierno central actuando con obras de emergencia, pero sin apostar por una solución definitiva ejecutando el proyecto que desde hace años tienen redactado. Un plan que ni el Gobierno dirigido por el PP ni el del PSOE ha tenido interés en llevar a cabo los últimos años como ha quedado patente.

Los efectos de esta pasividad son visibles sólo con recorrer todo el litoral de Tavernes. En el tramo de costa ubicado más al norte cada día hay menos arena, mientras que en la zona más al sur hay mayor cantidad de áridos y las casas están más alejadas de la orilla.

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