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Ó. DE LA DUEÑA
Martes, 18 de febrero 2020, 00:37
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tavernes. El equipo de investigación de la Cova de Bolomor de Tavernes ha puesto en marcha un ambicioso estudio con el que pretende certificar el avance tecnológico y cognitivo de la población neandertal. Este grupo de homínidos habitó la cavidad vallera durante un periodo datado entre los años 350.000 y 100.000 antes de Cristo.
El paso de los neandertales por Bolomor dejó numerosas pruebas de su estilo de vida y en las excavaciones que se han realizado en estas décadas han aparecido miles de herramientas con las que desarrollaban sus tareas diarias y que sirven de ejemplo para conocer más sobre esta población. Ahora se han escogido 1.500 útiles de los «más pequeños», como explicó el director de Bolomor y responsable de este estudio, Pep Fernández.
El director de los trabajos explicó que durante años se ha tenido a los neandertales como una especie menos avanzada, pero indicó que se están llevando a cabo trabajos que demuestran que su estilo de vida certifica un «manejo de las herramientas y un desarrollo» de estos elementos que evidencian «avances en tecnología y en materia cognitiva».
Por todo ello, desde el equipo de Bolomor se ha impulsado este estudio con el fin de buscar un «concepto diferente sobre este linaje», dijo Fernández, quien añadió: «Queremos indagar, aún más, en la forma de vida de los neandertales y comprobar que tenían una forma de vía más avanzada de lo que se ha pensado durante décadas».
Pep Fernández aseveró que este estudio lo está llevando a cabo el equipo de investigación de la Cova del Bolomor en estos momentos y que se conocerá dentro de unos meses, cuando se presenten las conclusiones del estudio.
Entre los miembros hay especialistas en varias materias y de distintos puntos de España. El director del equipo destacó que se trata de un grupo cohesionado y preparado para intentar descifrar todas las «claves» relacionadas con la vida de los neandertales que pasaron por la cavidad vallera.
Fernández puso varios ejemplos de los elementos que se van a estudiar. Entre ellos destacó tres. Por un lado se analizarán rascadores, aparatos con un frente afilado que se empleaban para cortar la carne u otros alimentos de estos homínidos.
Entre los hallazgos que se han encontrado en Bolomor en los años de excavaciones hay también perforadores. Estos utensilios servían para hacer agujeros en las pieles, que usaban después para resguardarse del frío.
Entre en el análisis de objetos destaca también el estudio de denticulados, unos instrumentos lítico elaborados sobre lasca, cuyo filo está trabajado con una serie de muescas contiguas y regulares y del mismo tamaño, como una especie de sierra que se empleaba a modo de cuchillo.
La Cova de Bolomor está situada en el barranco del mismo nombre, a dos kilómetros de Tavernes. Limita al sur con el Macizo de Mondúver y el río Vaca, y al norte con la depresión de la Valldigna y las sierras de Agulles y Corbera. Al este puede divisarse la costa mediterránea.
El clima de esta cavidad corresponde al mediterráneo marítimo, con unas precipitaciones medias de más de 800 mm. Muestran un pico máximo principal en octubre y otro secundario en marzo-abril, siendo una de las zonas más lluviosas de la Comunitat Valenciana.
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