Mochila, mascarilla y manta para ir al cole en Ontinyent

La pandemia ha cambiado muchas de nuestras rutinas. También la de los escolares que al material habitual para ir a clase se ha sumado la mascarilla y en el caso de los alumnos de Ontinyent tampoco pueden olvidar coger su manta. Y es que el Ayuntamiento de la ciudad ha creado con la ayuda de la empresa local Textils Mora SL la «Mantaescola», una manta en forma de poncho que repartirá gratuitamente entre el alumnado de educación infantil de la localidad.

El alcalde, Jorge Rodríguez, ha destacado que ante la necesidad de ventilar las aulas impuesta por el Covid-19, «pensamos que la manta, que tradicionalmente ha sido un producto clave en la actividad industrial de la ciudad, era perfecta como ese elemento de abrigo ligero y cómodo ante la obligatoriedad de tener las aulas ventiladas que marcan el protocolo anticovid de la Generalitat Valenciana y el estudio del CSIC».

Desde la empresa Mantas Mora, su director general, Samuel Gramaje, ha explicado que la «Mantaescola» tiene un peso de 300 gramos y está elaborada en poliéster y microfibras, con un tacto muy suave, resistente a múltiples lavados y con propiedades antibacterianas e hipoalergénicas. Gramaje ha agradecido al Ayuntamiento la iniciativa, «que sirve para promover la actividad económica en la ciudad, y en la que esperamos que se añadan otros ayuntamientos».

En los próximos días van a repartirse 1.100 mantas entre el alumnado de educación infantil de manera totalmente gratuita, y está previsto habilitar una línea de subvenciones al 50% del coste para el resto de alumnado que desee adquirir uno de estos ponchos.

El concejal de Educación, Óscar Borrell, ha agradecido el trabajo los equipos directivos de los centros «para hacer posible que los colegios sean espacios seguros », y ha recordado que desde el Ayuntamiento se ha venido trabajando en materia educativa para responder a las nuevas necesidades para la pandemia también con otras iniciativas, como el impulso al Plan Pedagógico puesto en marcha para repartir dossiers al alumnado durante el confinamiento; el aumento de los puntos wifi o la cesión de espacios públicos para la docencia.