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REDACCIÓN
ALZIRA.
Jueves, 8 de noviembre 2018, 01:25
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'Guardianes del Júcar' es el proyecto que llevará a cabo la empresa Schweppes Suntory España en Carcaixent y que permitirá, entre los años 2019 y 2021, mejorar la calidad de las aguas superficiales, recuperar espacios naturales de ribera, contribuir al conocimiento y mejora de ecosistemas acuáticos, eliminar las especies invasoras en las riberas fluviales y promover un uso público de los espacios naturales con zonas de esparcimiento y ocio.
Todo ello gracias a dos iniciativas, la rehabilitación del entorno natural del Barranco de Barxeta, y la mejora de la calidad de las aguas que van a parar a la depuradora de Alzira, a través de la implementación de un filtro verde.
Las dos actuaciones se llevarán a cabo en un tramo degradado de la cuenca, colindante con la planta de concentrados de CITRESA. «La cuenca del Júcar es un ecosistema que acoge nuestra fábrica y de sus aguas dependen cultivos de cítricos con los que elaboramos nuestros concentrados», explica el director de la empresa, Francisco Baeza. De esta forma , el objetivo de este proyecto es recuperar «los valores naturales de esta zona para disfrute de los ciudadanos de Carcaixent y sus poblaciones vecinas».
'Guardianes del Júcar' cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Carcaixent y la colaboración de diferentes representantes de la Cuenca Hidrográfica del Júcar, así como con plataformas ecologistas y conservacionistas, y otros ayuntamientos como el de Alzira, Villanueva de Castellón, Alberic y Benimuslem, además de la Universidad Politécnica de Valencia.
«Sin duda esta iniciativa dice mucho de la filosofía de la empresa y el compromiso que siempre ha demostrado con nuestra localidad. Desde el primer momento se nos hizo partícipes del proyecto y nuestra intención es seguir colaborando codo con codo para que pueda ser una realidad lo antes posible», señala el alcalde de Carcaixent, Paco Salom.
La importancia del agua para esta empresa de bebidas refrescantes así como la necesidad de mantener el entorno son los motivos que han llevado a a la filial europea del grupo japonés Suntory a llevar a cabo este proyecto.
«El río Júcar es el eje natural que vertebra la vida de los habitantes de la comarca y sus aguas son fundamentales en la economía local: de ellas depende la fértil huerta valenciana», un río que se verá muy afectado por el cambio climático, apunta Tony Herrera, experto en restauración fluvial de ECODES.
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