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A. TALAVERA
ALZIRA.
Viernes, 21 de septiembre 2018, 00:47
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El Anillo Verde de Alzira continúa avanzando y en las próximas semanas comenzará la construcción de un mirador aéreo sobre el río Júcar en su confluencia con el barranco de Barxeta.
Una nueva zona de ocio en plena naturaleza en el extrarradio de la ciudad que sigue en la línea de regenerar zonas de importante valor paisajístico y para que el río se integre en la vida de la ciudad y no vivir de espaldas al Júcar.
Este proyecto, que espera estar finalizado antes de Navidad, cuenta con el respaldo de la Diputación que financia con unos 180.000 euros estas nuevas fases, de adecuación y de instalación de miradores (el segundo se colocará sobre el barranco de la Casella). Un proyecto que ha sido alabado por los representantes provinciales por ser un referente medioambiental y de movilidad sostenible.
«Esta infraestructura verde es una iniciativa que es importante para Alzira y los municipios de su entorno, y también para otras localidades, porque constituye un ejemplo y un referente para avanzar en las políticas de movilidad sostenible. Es importante para que otros municipios tengan un espejo donde mirarse» sobre proyectos relacionados con el medio ambiente, ha destacado el diputado, Josep Bort.
El Anillo Verde de Alzira se encuentra en estos momentos al 50% de su ejecución al conectar la zona del camino de l'Arena (en el que también se están realizando obras para evitar inundaciones) con el 'malecó', el paseo fluvial y la zona del polideportivo. Quedaría pendiente la conexión de l'Alquerieta con la Muntanyeta de Sant Salvador a través de la zona donde se instalará el nuevo retén de la Policía Local para que esta red natural estuviera casi finalizada y poder rodear a pie o en bicicleta toda la ciudad.
El objetivo es conseguir crear «una ciudad atractiva con espacios de ocio para que la gente se queda y puedan venir visitantes. Además, el anillo también se puede usar para conectar con otros municipios de la Ribera», ha señalado el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres. Y es que Alzira también trabaja para que a través de la Ruta de l'Aigua la ciudad se pueda conectar de forma sostenible con Algemesí y Guadassuar y por la Vía Verde con Carcaixent y Tavernes.
Por su parte, el alcalde de Alzira, Diego Gómez, ha apuntado los tres conceptos en los que se han basado para llevar a cabo este proyecto medioambiental de gran envergadura que se extenderá a próximas legislaturas. «La necesidad de contar con más árboles para rebajar la temperatura de la ciudad, favorecer la movilidad sostenible y recuperar nuestro paisaje», ha apuntado Gómez.
A la presentación del proyecto de los miradores también ha asistido la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó, que ha felicitado al Ayuntamiento de Alzira «por el hecho de identificar una infraestructura verde tan potente como el Anillo Verde, que incorpora todo un abanico de proyectos de referencia, y hacerlo mientras ya se está convirtiendo en una realidad, es una cosa verdaderamente admirable».
El Ayuntamiento de Alzira estudia como facilitar el acceso a esta nueva zona de ocio en el conocido como 'malecó' ya que se debe cruzar la CV-50 y no se pueden construir pasarelas sobre la carretera. La propuesta es colocar un paso de peatones regulado por semáforos desde el parque de l'Alborxí para que los vecinos de Alzira puedan llegar a este punto en el que se instalaran bancos para poder disfrutar de las vistas del Júcar.
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