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MANUEL GARCÍA
ALZIRA.
Sábado, 17 de noviembre 2018, 00:54
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«Pido públicamente disculpas». El alcalde de Alzira, Diego Gómez, no dudó en entonar un 'mea culpa' tras lo ocurrido en la noche del jueves al viernes. En su comparecencia en la jornada de ayer para explicar lo ocurrido, Gómez explicó que, «tal vez, y como hemos de reconocer errores, no hemos hecho a lo mejor todo lo que deberíamos haber hecho en ese momento para poder decirle a la gente lo que nos venía encima, pero es que nosotros tampoco lo sabíamos». El primer edil añadió posteriormente que él, «particularmente», iba diciendo a los vecinos que debían proteger sus propiedad, pero «no se ha podido avisar a los barrios de Les Basses, Venecia y La Alquenencia», una zona en la que residen unas 20.000 personas.
Gómez recordó que él vivió durante algún tiempo en Les Basses, por lo que sintió como propios los problemas que sufrieron los vecinos e insistió en pedirles «disculpas». Sin embargo, añadió que se produjeron un cúmulo de circunstancias que incluyeron, como algo ajeno al Ayuntamiento, la caída de una cantidad de agua inusual, alrededor de 110 litros por metro cuadrado en algo más de una hora y 250 en un periodo de cinco horas.
Además, hacia las tres y media de la madrugada, «un gran tráiler colapsó la CV-50» lo cual impidió que se pudiera avisar a los vecinos de las barriadas más bajas de la ciudad, explicó Gómez.
Tras insistir en pedir «públicamente disculpas», recordó que una de las promesas electorales del equipo de gobierno era procurar que no entrara agua en el barrio de Les Basses, «y, desgraciadamente, no lo hemos conseguido».
El alcalde de la ciudad también afirmó que cuando se hayan atendido las necesidades de las personas, llegará el momento de evaluar los daños, que anticipó pueden ser bastante numerosos en diferentes infraestructuras públicas y en centros educativos como el colegio Gloria Fuertes o el IES Rei en Jaume.
A continuación, llegó el momento de reivindicar «unas infraestructuras hidráulicas propias del siglo XXI» y pidió la ayuda de las administraciones. En particular, Gómez señaló a la Confederacion Hidrográfica del Júcar como responsable para hacer evolucionar la protección de la ciudad en episodios de fuertes lluvias.
El director general de Emergencias, José María Ángel, tuvo palabras de apoyo a la labor del gobierno municipal. En primer lugar, recordó que mantuvo varias conversaciones con Gómez, la última, antes de subir el nivel de emergencia cinco minutos después de las tres de la madrugada y negó que pudiera acusarse al Consistorio de falta de coordinación: «Si no hubiera habido coordinación, las consecuencias hubieran sido tremendas con todo lo que llovió». «El equipo de gobierno ha sabido cómo tenía que reaccionar», agregó.
Ángel insistió en que la labor realizada por todas las partes había sido la correcta porque se había logrado lo más importante, que ningún vecino sufriera daño físico alguno. Quiso que se tuviera en cuenta la dificultad de la jornada «porque incluso dos vehículos de bomberos preparados para estos casos y con conductores profesionales han tenido problemas». Gómez concluyó con el deseo de que la ciudad recupere «su latido» cuanto antes.
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