Almuerzo de invierno

Mayrén Beneyto reúne a un grupo seleccionado de mujeres, de distintas profesiones y generaciones, con un común denominador que la anfitriona describía con unas palabas de bienvenida, «os he invitado porque sois encantadoras y porque gozo de vuestra compañía, muchas también sois amigas de Eva, que es mi nuera y es estupenda», se dirigía a las presentes entre las que se encontraban Charo Font de Mora y Mayre Girona, dos de sus grandes amigas desde hace décadas, la interiorista Tatiana Monsonís, Ana Chanzá, Ángela Pla, Maite Sebastiá, la cirujana estética Judith Valiente, la antropóloga Lola Narváez, la estilista y experta en moda María Cosín, la nuera de Mayrén Eva Marcellán y yo misma. Para la ocasión se sirvió un tradicional puchero cuyo caldo preparan y luego liberan de la grasa y el cual podía degustarse en consomé o coger el sopero y servirse el arroz, la carne y la verdura. La receta que escogió este año procede de Alcoy y se trata de una novedad, pues en anteriores ocasiones lo han preparado al estilo de Beniarbeig, con cebollas caramelizadas y con pelota negra, que ahora está prohibida. Sobre la mesa, vestida en rojo hasta el suelo, reposaba un delicado mantel de lino con vainicas, una pieza familiar con más de cien años de antigüedad y la vajilla de Limoges. De postre se sirvieron fresas, helado de mantecado, panettone de Paco Torreblanca, turrones clásicos y chocolates. En la sobremesa las invitadas conversaron, ya acomodadas en el confortable salón, sobre algunos personajes del momento como el Marqués de Griñón y Esther Doña, Genoveva Casanova, Silvia Gómez-Cuétara o Isabel Preysler.